Las reformas en las comunidades de propietarios suelen ser motivo de controversia. Y es que mientras que algunos consideran necesario llevarlas a cabo para mejorar la imagen del edificio y de las zonas comunes de la comunidad, otros se niegan a pagar por ellas y prefieren dejarlo todo como está.
Incluso las reformas para la accesibilidad suelen crear conflictos entre los vecinos, a pesar de ser obligatorias, en la mayoría de los casos. Pero ¿qué sucede si la persona que las necesita no es propietaria sino que vive de alquiler? ¿Está la comunidad obligada a llevarlas a cabo? Desde Fotocasa analizamos qué dice la ley al respecto.
¿Es obligatorio hacer reformas para la accesibilidad en las comunidades de propietarios?
Según hemos analizado desde Fotocasa, la Ley de Propiedad Horizontal establece que es obligatorio hacer reformas para la accesibilidad en las comunidades de vecinos siempre que en ellas vivan o trabajen una o varias personas con discapacidad, con movilidad reducida o mayores de 70 años. Todo independientemente de si tienen en propiedad o no una vivienda, local o garaje en el edificio.
Así pues, siempre que en una comunidad viva, como mínimo, una persona con alguna de estas condiciones habrá que llevar a cabo reformas para eliminar las barreras arquitectónicas, independientemente de si son propietarias o inquilinas.
También será obligatorio si se ha votado en junta de propietarios y los votos a favor representen la mayoría de las cuotas de participación, que vienen estipuladas en las escrituras del edificio.
Eso sí, dichas reformas nunca podrán poner en peligro la seguridad y habitabilidad del edificio ni de los pisos que lo conforman; de lo contrario no se podrán llevar a cabo por necesarias que sean.
¿Quién deberá pagar las reformas para la accesibilidad en las comunidades de propietarios?
Las reformas para la accesibilidad son un gasto extraordinario, es decir, se consideran derramas. Es cierto que en algunos casos los propietarios pueden negarse a pagar una derrama, pero en este no: estarán obligados a hacerlo.
Y es que siempre que las derramas sean para eliminar barreras arquitectónicas, es decir, para mejorar la accesibilidad del edificio los propietarios tendrán la obligación de pagarlas; también la tendrán en el caso de que las obras sean para garantizar la seguridad del edificio.
Los costes de las obras se dividirán entre todos los propietarios, que deberán pagarlos en función de la cuota de participación que le corresponda a su inmueble. No debemos olvidar que, por ello, algunos vecinos pagan más gastos de comunidad que otros.
Cabe destacar que el coste total de las reformas no puede superar las doce mensualidades (o el total de las cuotas que paga cada propietario anualmente en gastos de comunidad). Así, si un propietario abona mensualmente 80 euros no deberá destinar más de 960 euros a las obras, una vez se hayan descontado las ayudas o subvenciones del Gobierno.
Recordemos que el Gobierno ofrece ayudas a la rehabilitación de viviendas, entre las que se incluyen todas aquellas destinadas a mejorar su accesibilidad, como hemos analizado desde Fotocasa en varias ocasiones.
¿Cómo se deben solicitar las reformas para la accesibilidad en las comunidades de propietarios?
El inquilino deberá ponerse en contacto con su casero y éste deberá dirigirse por escrito al presidente de la comunidad, para exponerle la situación y solicitar las reformas de accesibilidad pertinentes.
El presidente será el encargado de contratar a los peritos y arquitectos correspondientes para que visiten el edificio y hagan una valoración de qué obras se deberían realizar. Las más comunes son instalar rampas, ascensores, salvaescaleras, y plataformas elevadoras.
La ley establece que la comunidad de propietarios tiene un máximo de sesenta días para responder al propietario que haya solicitado las reformas acerca de cómo y cuándo se llevarán a cabo.
En cualquier caso, es necesario que todos seamos conscientes de la importancia que tiene que todas las personas que vivan en una comunidad de propietarios puedan moverse por las zonas comunes con total libertad y seguridad.
Autor: Fotocasa Life - Actualidad, inspiración y cultura inmobiliaria