Una de las principales preocupaciones de los propietarios que quieren alquilar su vivienda -y a las inmobiliarias- es encontrar buenos inquilinos, algo que en muchas ocasiones no resulta nada fácil, por varias razones.

Aunque en algunas ocasiones son los caseros quienes incumplen con sus obligaciones, generalmente suelen llevarse la peor parte. Y es que muchos inquilinos se retrasan o directamente no pagan las mensualidades del alquiler, no cuidan la vivienda como es debido, llevan a cabo obras sin el consentimiento del propietario, o molestan al resto de vecinos, entre otras situaciones.

De hecho, varios estudios aseguran que la morosidad en el alquiler ha aumentado de forma considerable desde el estallido de la pandemia, una situación que se mantiene desde entonces; ahora, principalmente, por el aumento generalizado de precios, que ha hecho que muchas familias tengan dificultades para llegar a fin de mes.

Por todo ello, como decimos, es muy importante elegir a un buen inquilino. Pero ¿cómo podemos hacerlo? Por nuestra parte podemos hacer una serie de preguntas a las personas que están interesadas en alquilar nuestro piso.

¿Qué aspectos analizan las inmobiliarias para encontrar a un buen inquilino?

Como hemos mencionado, el principal problema con el que se encuentran los propietarios que alquilan sus inmuebles es el impago de la renta, por lo que es lo primero que valoran las agencias inmobiliarias; sin embargo, hay más cuestiones que veremos más adelante.

Estabilidad laboral y salarial del inquilino

Para asegurarse de que el inquilino no dejará de pagar la renta del alquiler -por lo menos por cuestiones económicas-, las inmobiliarias suelen asegurarse de que tenga estabilidad laboral y de que cobre un buen salario.

Debemos recordar que, a pesar de que los españoles dedican, de media, el 40% de su salario al pago del alquiler, los expertos recomiendan no destinar más del 35%.

Así, si por ejemplo, una persona que gane 1.500 euros al mes podrá destinar 525 euros a pagar la renta mensual del alquiler, siempre que no destine más de lo recomendado, que es, como decimos, el 35% de su salario, y si decide vivir sola.

Si, por ejemplo, un propietario pide por su piso una renta mensual de 800 euros, es probable que la agencia descarte a este posible inquilino, al no disponer de un salario suficientemente elevado para esta vivienda en concreto.

Para asegurarse de que un posible inquilino es solvente, es habitual que las agencias le pidan:

  • las tres últimas nóminas
  • la última declaración de la renta
  • el contrato de trabajo
  • el informe de vida laboral

Gracias a toda esta documentación las agencias pueden conocer la estabilidad salarial y laboral del posible inquilino, así como la antigüedad en los respectivos puestos de trabajo que ha ocupado a lo largo de su vida.

Eso es especialmente relevante, por dos motivos: primero, porque si dispone de cierta antigüedad en el trabajo actual, en caso de despido contará -previsiblemente- con una buena indemnización, y además tendrá derecho a cobrar el paro.

En segundo lugar, porque las agencias valoran positivamente que las personas permanezcan varios años ocupando el mismo puesto de trabajo, ya que ello garantiza su compromiso con éste, algo importante también para con el piso que quieren alquilar.

Compromiso por parte del inquilino

Este punto está relacionado con el anterior, en cierta medida. Como acabamos de decir, las agencias buscan compromiso por parte de los posibles inquilinos; no sólo respecto a pagar la renta sino también a la hora de mantener la vivienda en buenas condiciones, de permanecer en el piso el máximo tiempo posible y de no molestar a los vecinos, entre otros aspectos.

Y eso requiere obviamente de un compromiso y de seriedad por parte de los inquilinos. Aquí influyen varios factores, como el hecho de que la persona o personas interesadas ya hayan vivido antes de alquiler o que se trate de una familia, que probablemente tendrá pensado quedarse más tiempo que un grupo de estudiantes, por ejemplo.

Aval bancario para asegurar al inquilino

Si el futuro inquilino no tiene un sueldo especialmente elevado o si así lo prefiere el propietario, para evitar impagos en el alquiler, es posible que la agencia le pida un aval bancario, como garantía adicional.

Recordemos que el aval bancario es un contrato mediante el cual el banco garantiza que su cliente va a cumplir con su obligación de pagar el alquiler; de lo contrario, el banco responderá por él.

Como hemos visto, encontrar buenos inquilinos es básico; por ello es importante empezar eligiendo una buena agencia inmobiliaria, que nos ayudará a ello.

 

Publicado por: Fotocasa Life - Actualidad, inspiración y cultura inmobiliaria

 

 

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