Los altos precios de los alquileres y la poca oferta en algunos barrios y municipios han hecho que se hayan tenido que buscar otras fórmulas para encontrar un sitio en el que vivir. Cada vez es más habitual ver como locales y oficinas se convierten en viviendas. Por ejemplo, en Madrid, según los datos municipales, desde 2015, el Ayuntamiento ha autorizado la transformación de 778 locales comerciales en vivienda y se encuentra tramitando otras 500 conversiones de uso.
No todos los locales y oficinas se pueden transformar en viviendas, ya que tienen que cumplir una serie de requisitos para poder hacerlo. Además, tienen que contar con la cédula de habitabilidad. También hay que saber que es el ayuntamiento de cada localidad el que dicta la normativa aplicable en cada caso. En la Comunidad de Madrid se deben tener en cuenta estos requisitos:
- El suelo de las piezas habitables no tienen que estar por debajo del nivel de la acera. Asi como no habrá piezas habitables en plantas inferiores a la baja.
- La fachada debe ser superior a tres metros.
- Dispondrá de cocina, que al ser una pieza en la que se produce combustión o gases, dispondrá de chimenea para su evacuación directamente a cubierta, nunca a fachada o a un patio, e independientemente del hueco de luz y ventilación
- La altura libre mínima de piso en cada vivienda será de doscientos cincuenta (250) centímetros, al menos en el setenta y cinco por ciento (75%) de su superficie útil, pudiendo reducirse hasta doscientos veinte (220) centímetros en el resto.
- Los huecos de iluminación natural deberán tener una superficie no inferior al doce (12) por ciento de la superficie útil de la pieza habitable.
- La iluminación y ventilación deben de estar garantizados
- Las distintas estancias deben tener unas superficies mínimas estipuladas. Por ejemplo es obligatorio tener un recinto de al menos 1 m² de lavadero y otro de 1 m² de tendedero. La habitación principal ha de ser de al menos 12 m² y las demás de al menos 8 m². El baño ha de tener una superficie mínima de de 5 m².
Las ventajas de reformar un local
- En primer lugar, el precio. Desde Housfy apuntan que comprar un local comercial puede llegar a costar la mitad del precio de una vivienda de los mismos m2. Por tanto, reformar un local en vivienda puede ser una buena opción para todos aquellos que quieran hacer una inversión, pero no dispongan del dinero para una vivienda ordinaria. Esta diferencia de precio puede ser especialmente significativa en las grandes ciudades.
- Al hilo del precio, continúan desde Housfy, hay más posibilidades de escoger tu zona favorita para vivir: al tratarse de inmuebles “con menor precio podrás conseguir vivir en propiedad zonas en las que no puedes permitirte una vivienda”.
- Diseña tu propia casa. Si estás pensando en reformar un local para de hacer de él una vivienda tendrás que adecuarlo a su nuevo uso.
- Podrás distribuir el espacio como mejor te venga. Es decir, tal y como señalan desde Housfy, con esta reforma se puede tener “fácilmente, un loft”.
- La intimidad. Al tratarse de locales es poco probable que tengas vecinos todo el día en tu misma planta, y podrás disfrutar de una tranquilidad difícil de conseguir en pisos ordinarios.
- Ideal como inversión. Si lo que buscas es hacer una inversión esta puede ser una estupenda opción, tanto si quieres vivir en él como si lo quieres alquilar. Se trata de una tendencia al alza y que ofrece una estupenda solución a un problema real y actual.
- Por último, en Housfy señalan que con un local comercial convertido en vivienda consigues que tu casa sea única: los locales suelen tener una forma especial que nunca encontrarías en un piso. Tu casa será, sin lugar a dudas, un espacio único.
Desventajas de vivir en un local comercial
Lo primero que se tiene que tener en cuenta a la hora de vivir en un local comercial es que se tiene que tener la licencia de habitabilidad. Se puede convertir una oficina en una vivienda de manera legal, mediante un cambio de uso. El requisito necesario para realizar este cambio de uso es tramitar una licencia de cambio de uso en el ayuntamiento.
Esta opción también cuenta con una serie de inconvenientes, como que no todo el mundo está dispuesto a vivir en un bajo, por lo que la demanda es más limitada que para una vivienda convencional.
Los ruidos y la inseguridad son otras de las cuestiones que debe tener en cuenta quien está sopesando esta alternativa.
Los expertos coinciden en que otro de los inconvenientes es la financiación. Los bancos exigen la cédula de habitabilidad, por lo que muchos interesados estánpidiendo el crédito a las entidades para comprar antes de iniciar la obra, con el inconveniente de que para adquirir un local, los bancos no conceden el 80% del valor del inmueble como hacen con las viviendas, sino un porcentaje inferior- de entre el 60% y el 70%.
Artículo publicado por: Byzness