El Monopoly es uno de los juegos de mesa más famosos de la historia... y una buena manera de entender a través de la diversión cómo funciona el mercado inmobiliario en la vida real.

Aunque no lo parezca, con él se pueden aprender algunas de las lecciones y estrategias más interesantes del 'real estate', como conocer bien las reglas del juego antes de adentrarse en el sector, buscar buenas ubicaciones, invertir con cabeza, la necesidqad de diversificar la cartera y de negociar el precio, quedarse siempre con algo de liquidez y no olvidar que el mantenimiento y el pago de impuestos pueden suponer un desembolso importante.

Resumimos algunas ideas que se pueden aplicar a la hora de comprar o alquilar propiedades para invertir:

1. Conocer las reglas de juego. El primer mandamiento es saber las reglas, conocer las leyes y las normativas para crear la mejor estrategia y aumentar las probabilidades de lograr una buena rentabilidad. Recuerda que las operaciones conllevan gastos y que la construcción está regida por normativas que dependen del lugar en el que quieras levantar un inmueble.

2. La localicación, clave. La ubicación de un inmueble es una pieza fundamental para obtener un buen rendimiento. Y si en el juego esto se traduce en comprar las casillas que son más visitadas (las de color naranja, rojo y las estaciones), en la vida real la localización buena sería un buen barrio, con buenas infraestructuras y alternativas de ocio, y dotaciones adicionales como un buen colegio o un hospital. Para un inmueble situado en la costa, sería estar en primera línea de playa o tener buenas vistas al mar.

3. La inversión, sensata. Uno no puede comprar todo lo que quiere con unos recursos limitados, por lo que es importante seleccionar qué inmueble tiene mejores posibilidades. ¿Esa casa encaja con lo que buscan con los compradores? ¿Se alquilaría fácilmente? Hazte esas preguntas antes de dar el paso.

4. Negocia y diversifica. Otra de las claves para que salga bien una inversión es que es necesario conocer cómo está el mercado para saber si una operación puede ser buena o una completa ruina. De todas formas, la negociación es clave para cerrar un precio entre las partes. Igual de importante es la diversificación: si vas a adquirir diferentes propiedades, conviene comprar activos de distintos tipos y en distintas zonas.

5. Lo caro no siempre es lo que más renta. La rentabilidad del alquiler de una vivienda ha ido creciendo en España en los últimos años (a cierre de 2018 se situó en el 7,4%, según los datos de idealista), aunque los números varían mucho en función de la ciudad o incluso del barrio. Existe una prima de riesgo inmobiliaria, por lo que es posible que un arrendamiento en un barrio modesto sea más rentable que otro en un barrio de moda o con cierto renombre.

6. Comprar barato y vender en el momento adecuado. Una de las máximas del mundo de la inversión es comprar cuando los precios están cayendo y esperar hasta que cambie el ciclo para vender. En el inmobiliario los ciclos suelen durar más que en otros mercados como la bolsa, que es mucho más volatil. Actualmente estamos en la parte alta del ciclo, aunque los expertos creen que todavía falta tiempo para que cambie la tendencia.

7. Ojo con el mantenimiento y los impuestos. El IBI, la luz, la comunidad de vecinos, la calefacción, el agua, las derramas, el impuesto de basuras... Un inmueble conlleva muchos gastos y conviene conocerlos todos a la hora de elaborar la estrategia.

8. Que el dinero trabaje por ti. Una buena manera de obtener unos ingresos extra es a través de los llamados 'ingresos pasivos', que en el mundo inmobiliario pueden ser dividendos de empresas ligadas al sector, rentas de inmuebles alquilados o plusvalías obtenidas tras vender un activo.

9. No te quedes sin liquidez. Hay que tener en cuenta que en la vida surgen imprevistos, por lo que es necesario tener siempre un 'colchón de seguridad' que te permita hacer frente a gastos inesperados. Además de tener esa garantía financiera, tener un dinero extra te permite evitar deudas y poder asumir alguna compra si surge una oportunidad.

10. Hacer números. Una de las claves del sector inmobiliario es calcular el precio de los activos. ¿Está subiendo o bajando en la zona? ¿Se acerca un cambio de ciclo o la tendencia es la estabilización? ¿Cuánto se revaloriza una casa si la reformo? Es indispensable estar bien informado y tener en cuenta cómo está el mercado en general y tu zona de interés en particular. Como ayuda, es posible pedir valoraciones online de los inmuebles por un coste que ronda los 20 euros.

 

Artículo visto en: 15 lecciones sobre el mercado inmobiliario que se pueden aprender del Monopoly (Blog de Bankinter)

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