Aunque la solidaridad es un gesto que se ha de cultivar durante todo el año, la Navidad es un momento propicio para hacerla más presente. Es tiempo para contribuir, poner el foco en quienes más lo necesitan y llevar a cabo pequeños actos solidarios que pueden sacar la sonrisa de quienes reciben la ayuda: comprar regalos solidarios para los países del Sur a través de algunas ONG, pasar tiempo como voluntario comprometiéndose en el entorno más próximo o viajando a otro país, cambiar los neumáticos por juguetes... En este artículo se proponen seis gestos solidarios que acercan a las personas que, por diferentes motivos, viven en situaciones de vulnerabilidad.

1. Comprar regalos solidarios para quienes de verdad lo necesitan

Un gesto solidario puede ser comprar material escolar, mosquiteras y vacunas como regalos para niños con menos recursos

Aunque la Navidad es algo más que comprar regalos, también es parte de estas fechas contribuir a la felicidad de los niños y niñas de la familia que se ilusionan esperando a los Reyes Magos o Papá Noel según la tradición. Hay otros obsequios que esperan en otras partes del mundo como pueden ser alimentos, material escolar, mantas, mosquiteras, vitaminas, vacunas e, incluso, ollas y sartenes. Gracias a organizaciones como World Vision se pueden hacer este tipo de presentes con tan solo un clic.

2. Hacerse socio o donante de una ONG

Los regalos, en general, son bastante efímeros y, sobre todo, la ilusión de adquirirlos, entregarlos y recibirlos. Sin embargo, hay presentes que implican a más personas y que hacen que la ilusión permanezca en el tiempo. Tal vez haya personas entre los familiares y amigos que quieren ayudar y no saben cómo o que aún no se han planteado hacerse socios de una ONG y ni siquiera saben qué pasos hay que seguir. Se puede obsequiar una donación puntual a nombre de esa persona o hacerle socio con la opción de abonar las primeras cuotas y que la persona que reciba el regalo pueda optar o no a la continuidad de donar su dinero. Hay muchas posibilidades antes de decidir con quién colaborar y elegir la ONG adecuada para ese amigo o familiar. ¡Pensar en sus gustos, motivaciones y causas a las que apoyaría es un primer paso!

3. Hay tiempo para hacer voluntariado

Imagen: Fundación Amigos de los Mayores

La Navidad también es un momento de vacaciones, en el que tanto los niños como los adultos disponen de más tiempo para hacer actividades. A veces, es un problema para los padres y las madres qué hacer durante las Navidades con los pequeños de la casa sin ir al colegio. Aunque la publicidad y las distintas oportunidades invitan a consumir, se puede llevar a cabo una actividad diferente, como el voluntariado en familia, que aporta bienestar y empatía con otras realidades en el entorno más próximo. El voluntariado es una manera de transmitir valores y compromiso a los hijos y hacerles adultos más responsables y solidarios. Se puede hacer voluntariado con animales, en la naturaleza, con otros menores con discapacidad o con personas mayores.

4. Viajar en vacaciones pensando en otros

Se pueden dedicar las vacaciones de fin de año a conocer la labor de algunas ONG

La opción de viajar durante el periodo de Navidad es una idea muy común, no solo entre las personas que se quedan solas en estas fechas, sino entre las familias, parejas o grupos de amigos. El voluntariado internacional es una manera excelente de crecer emocionalmente, explorar un nuevo lugar y compartir una experiencia con personas de otras culturas. Se pueden dedicar las vacaciones de fin de año a conocer la labor de algunas ONG y entregar tiempo de uno mismo a otras personas con costumbres y formas de vida diferentes y algunos en situaciones muy vulnerables. Antes de viajar, se ha de tener en cuenta la organización o agencia con la que se hará el trayecto, además de las condiciones del viaje y actividades, disponer de un seguro de responsabilidad civil e ir con una mirada abierta y con respeto a la cultura y el ambiente que se conocerá.

5. Ayudar en la organización de una comida o cena solidaria

Está la opción de colaborar en los comedores sociales sirviendo platos o acompañando a las personas para que reciban una comida caliente

En Navidad nos reunimos y encontramos con familiares y amigos en cenas y comidas. Como serán más de uno o dos los encuentros en torno a una mesa, existe la posibilidad de buscar un "restaurante contra el hambre" que participe dentro de la campaña de Acción contra el Hambre y contribuir con el coste de la comida a financiar proyectos de prevención y tratamiento de la desnutrición.

Además, hay muchos comedores sociales que son el refugio de cientos de personas y familias donde reciben un plato de comida caliente. Se puede donar comida en estos sitios a través de distintas organizaciones o bancos de alimentos, además de prestar ayuda como voluntario poniendo las mesas, sirviendo y recogiendo los platos o acompañando a quienes acuden a estos centros.

6. Cambiar los neumáticos del coche por juguetes para otros niños

Euromaster y Cruz Roja Juventud han puesto en marcha "La Rueda de la Felicidad", una campaña que convierte los neumáticos en juguetes. Al elegir ruedas Michelin durante toda la campaña navideña, los fondos recaudados se destinarán a la compra de juguetes y su entrega a familias de España y Portugal a través de Cruz Roja.

Artículo publicado en: Eroski Consumer

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