Cuatro usos prácticos de la realidad aumentada
La realidad aumentada y la realidad virtual llevan dando vueltas en el mercado desde hace algunos años. Esta tecnología tiene un potencial enorme y, sin embargo, su utilización es aún bastante limitada. El sector de los videojuegos es uno de los pocos que ha puesto empeño en su desarrollo y comercialización. No en vano, esta tecnología surgió por su impulso. Pese a ello, no es el único sector que se beneficiará de las ventajas que ofrecen estos sistemas. En el futuro más inmediato se verá cómo la realidad virtual y la realidad aumentada se extienden a todos los rincones de la sociedad. A continuación, se pueden conocer algunos de los usos más novedosos y prometedores que dejan entrever cómo será el futuro de la realidad aumentada y de la realidad virtual: desde visitas virtuales a una vivienda hasta viajes sin moverse del sofá.
1. Visita virtual a pisos
Las agencias inmobiliarias y los particulares se esfuerzan por realizar las mejores fotografías de los pisos que ponen a la venta. Saben que las imágenes son la principal información que los interesados en adquirirlos consultan para resolver sus dudas: ¿es una casa espaciosa?, ¿luminosa?, ¿cómo es el portal?, etc.
En ocasiones, es difícil dar respuesta a todas estas preguntas con fotos, pero la realidad virtual ha llegado para solucionar este problema. Por una parte, se evita tener que realizar un sinfín de instantáneas desde todos los ángulos y, por otra, se ofrece al posible comprador una representación exacta de la vivienda, y con él dentro. Es la evolución natural de las vistas 360º de los inmuebles.
Así, quien acuda a una agencia inmobiliaria podrá visitar de forma virtual, desde la propia agencia, tantas casas como desee y, después, decidir si le interesa visitar alguna. Incluso podrá hacerlo desde su propio domicilio si dispone de un sistema de realidad virtual.
2. Prueba de conducción
Ir al concesionario a solicitar una prueba de conducción podría tener los días contados gracias a la realidad virtual. La idea es muy sencilla: ofrecer al interesado una prueba de conducción virtual en el modelo de su elección, una experiencia inmersiva en la que la persona podrá disfrutar de todos los detalles del vehículo.
Algunos clientes seguirán prefiriendo ir al concesionario y probar el coche antes de decidirse por su adquisición. Pero esta tecnología permitirá a los usuarios probar múltiples vehículos en un corto periodo de tiempo y facilitar su elección final.
Volvo ya ha comenzado a trabajar con esta tecnología para ofrecérsela a sus clientes potenciales. Incluso ha publicado ya una pequeña versión para teléfonos móviles.
3. Teletransporte para viajeros
El sector del turismo también ha querido aprovechar las oportunidades que le ofrece esta nueva tecnología. En este caso, la cadena de hoteles Marriott ha sido una de las que ha querido innovar de mano de la realidad virtual.
Es lógico pensar que un viaje virtual a una playa del Caribe no podrá sustituir la experiencia real. No es la intención. La idea es poder ofrecer a sus potenciales clientes la posibilidad de experimentar distintos destinos turísticos para que luego escojan la opción que les resulte más atractiva.
4. Cine, espectáculos, museos y otros eventos
Casi cualquier cosa digna de verse o escucharse puede ser mejorada con una experiencia inmersiva. Paul McCartney así lo creyó cuando instaló una cámara 360º en uno de sus conciertos y dejó que los usuarios se conectasen a través de sus smartphones para vivir el concierto de primera mano. La pionera acción fue todo un éxito. Más de 100.000 personas descargaron la aplicación y la gran mayoría de las casi 1.500 opiniones que generó dieron la máxima puntuación.
Con el mismo éxito el festival Tomorrowland comenzó a realizar pruebas hace dos años. Como ejemplo, este sorprendente vídeo que permite mover la cámara al usuario.
En busca de inversión
La realidad aumentada y realidad virtual son todavía tecnologías con una escasa implementación. Y no tanto por el desarrollo de la tecnología que es completamente funcional, sino por el escaso interés que muchas empresas han mostrado por ellas. De momento, solo algunas compañías han decidido apostar de manera firme por estas innovadoras tecnologías, aunque es indudable que en un futuro bastante próximo se masifique su uso. Aquellas empresas que hoy decidan invertir en realidad aumentada tomarán la delantera.