Con la llegada del verano, las noches calurosas se convierten en un desafío para lograr un descanso reparador. Las altas temperaturas pueden afectar seriamente la calidad del sueño, haciendo que despertemos más cansados y sin energía.

En este artículo, te compartimos 12 trucos efectivos para mantenerte fresco y cómodo, permitiéndote dormir plácidamente incluso durante las olas de calor más intensas. ¡Sigue leyendo y despídete de las noches de insomnio!

 

Mantener la casa fresca en verano

Durante las olas de calor, mantener una temperatura baja dentro de casa es fundamental, pues ayuda a mantener el cuerpo en un estado de relajación y descanso, lo que resulta esencial para un sueño reparador.

Para ello, es importante asegurarse de que la habitación se encuentre bien ventilada, abriendo las ventanas y las persianas para permitir que el aire fresco entre y que el aire caliente salga. También se pueden utilizar ventiladores o aire acondicionado para mantener una temperatura óptima.

Usar ropa ligera en los días de calor

Utilizar ropa fresca y transpirable es un consejo clave para dormir bien. La ropa pesada y gruesa puede hacernos sentir calor e incomodidad, lo que se traduce en dificultad para conciliar el sueño y malestar.

Para mantener el cuerpo cómodo durante la noche, lo ideal es optar por prendas como camisetas de algodón y pantalones cortos, así como evitar ropa sintética o ajustada, ya que retiene el calor y la humedad.

Además, resulta esencial utilizar ropa de cama ligera y óptima, como sábanas de algodón o lino. Estas telas ayudan a mantener el cuerpo fresco y seco durante la noche, mejorando así la calidad del sueño.

Aliviar la ansiedad por la noche

El estrés puede ser un gran obstáculo para conciliar el sueño, causando ansiedad e inquietud, afectando negativamente la salud.

Para evitarlo y dormir mejor durante las olas de calor, es importante encontrar formas de mantener la calma y reducir la ansiedad. Una manera efectiva de hacerlo es practicar técnicas de relajación, como meditación, yoga o respiración profunda.

Además, omitir actividades que puedan aumentar el estrés, como ver noticias o utilizar teléfonos móviles antes de dormir, resulta crucial. En su lugar, opta por actividades más relajantes, como leer un libro, escuchar música suave o disfrutar de un baño fresquito.

También es importante mantener una rutina regular y estable: asegúrate de dormir y despertar a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para mantener un ritmo de sueño saludable.

Beber agua durante el día para dormir mejor

La deshidratación puede causar fatiga, dolor de cabeza y problemas de sueño, lo que puede dificultar el descanso nocturno, por lo que beber suficiente agua durante el día es fundamental para un sueño profundo.

Para empezar, asegúrate de consumir, al menos, un litro y medio de agua al día. Esto no solo te servirá para dormir bien, sino también para mantener una buena salud.

Evita consumir bebidas calientes o alcohólicas antes de dormir, ya que pueden interferir con el sueño; en su lugar, opta por bebidas frescas que te ayuden a mantener el cuerpo bien hidratado y relajado.

Aléjate del móvil por la noche

El uso de teléfonos antes de dormir puede ser un gran obstáculo para descansar, ya que puede interferir con el sueño y causar problemas de salud: la luz y las vibraciones del móvil pueden activar el sistema de alerta del cerebro y dificultar la relajación.

Establece una rutina de sueño saludable: deja los aparatos electrónicos fuera de la habitación y evita su uso al menos una hora antes de dormir. Además, considera utilizar aplicaciones que ayuden a bloquear las notificaciones y vibraciones, o establecer un "modo sueño" que promueva la interrupción de estas.

Ducharse para evitar el calor al dormir

 

Darse una ducha de agua fría justo antes de ir a dormir es una práctica que puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. Tampoco es necesario que el agua salga congelada, basta con la temperatura que tú consideres refrescante.

Esto ayudará a bajar la temperatura corporal, lo que es beneficioso para dormir. El cuerpo se siente más fresco, relajado y puede conciliar el sueño de forma más rápida y efectiva, a pesar del calor.

Además, la ducha puede ser un método efectivo para reducir el estrés, calmar los músculos y reducir la tensión. También ayuda a reducir la actividad cerebral y promover la relajación.

Almohadas refrescantes para dormir sin calor

Usar almohadas refrescantes es una técnica efectiva para conciliar el sueño en verano. Están diseñadas para mantener una temperatura constante, lo que ayuda a evitar la acumulación de calor.

También sirven para relajar el cuello y la cabeza, manteniendo una postura correcta, lo que es fundamental para dormir bien. Recuerda que ambas partes del cuerpo deben estar en una posición cómoda para evitar dolor y estrés. 

Ventilar adecuadamente la habitación

En realidad, deberíamos llevar a cabo esta práctica durante todo el año. Ventilar la habitación siempre es beneficioso para la salud y el correcto descanso, pero, en verano, lo es aún más para mantener una temperatura agradable en la habitación.

Esto mejora la calidad del aire, evitando que el aire viciado y con altos niveles de dióxido de carbono dificulte el sueño. En cambio, el aire fresco y oxigenado ayuda a que el cuerpo se relaje y entre en un estado de descanso más profundo.

Evita comer mucho antes de dormir

Mantener una dieta equilibrada y saludable es fundamental, y una de las prácticas más efectivas para lograrlo es evitar comidas pesadas antes de dormir, ya que una mala o lenta digestión puede hacer que el cuerpo se sienta pesado y le cueste conciliar el sueño.

Al evitar estas ingestas de alimentos contundentes antes de dormir, se reducen los efectos negativos de estas comidas.

Técnicas de relajación para dormir mejor

 

La práctica de técnicas de relajación es una herramienta efectiva para mejorar la calidad del sueño. Estos ejercicios pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que es fundamental para poder dormir bien.

Estas prácticas, como la meditación y el yoga, pueden ayudar a eliminar los pensamientos negativos que dificultan el sueño, haciendo que el cuerpo no pueda relajarse, y entrar en un estado de descanso profundo. También mejoran la postura y la respiración.

Dormir con la persiana bajada

Una vez se haya ventilado la habitación, puede ser una buena idea mantener las cortinas o persianas cerradas para mejorar la calidad del sueño, ayudando a reducir el ruido y la luz que entra en el espacio. 

Además, las persianas cerradas también ayudan a regular la temperatura en la habitación, ya que no dejan entrar el calor de la calle.

Brumas relajantes para dormir cada noche

Las brumas refrescantes están diseñadas para mantener una temperatura fresca en la habitación, ayudando a mantenerse relajado y entrar en un estado de sueño profundo. Además de regular la temperatura, también mejoran la calidad del aire, pudiendo elegir entre diversos olores, según tus gustos personales.

 

Fuente: Vera de Benito (Colaborador de idealista news)

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