¿Hasta qué hora se puede hacer ruido en casa? ¿Cuáles son los decibelios permitidos en cada franja del día? Se trata de una pregunta que muchos nos hemos en más de una ocasión, especialmente en estas fechas donde las reuniones con familiares y amigos son más frecuentes. Sin embargo, y a pesar de que pasamos más horas en casa de lo habitual, debido a que después de la pandemia muchas personas han seguido teletrabajando, la legislación sobre la contaminación acústica no ha cambiado desde el año 2003.
Hasta qué hora se puede hacer ruido en casa en 2023-2024

La normativa sobre los horarios del ruido en casa dependen de cada municipio, ya que se trata de una ordenanza municipal. Sin embargo, la mayoría de normativas indican que está permitido hacer ruido en casa de lunes a viernes desde las 8 hasta las 21 h. Aunque algunos municipios españoles han optado por alargarlo hasta las 22 o las 23 h, los fines de semana todos están obligados a seguir la misma regulación: sólo se puede hacer ruido de 9:30 h a 21 h.

Ruido en casa:

De lunes a viernes: de 08:00 a 21:00
Fines de semana: de 09:30 hasta 21:00
Según el municipio se puede alargar hasta las 22:00 o 23:00

Durante este período está permitido poner música, tocar instrumentos, hacer mudanzas, realizar obras e incluso organizar fiestas, siempre que se respete el nivel permitido de decibelios.

Decibelios permitidos en casa

En general, según la mayoría de reglamentos municipales para una zona residencial, desde las 08:00 hasta las 21:oo no se pueden superar los 35 decibelios, mientras que desde las 21:00 hasta las 08:00 el límite es de 30. Incumplir esta normativa puede suponer multas de hasta tres mil euros.

Decibelios permitidos en casa de día: entre 08:00 – 21:00: máximo 35 – 40 decibelios
Decibelios permitidos en casa de noche: entre 21:00 – 08:00: máximo 25 – 30 decibelios

¿Y qué ocurre con el ruido en casa en fechas señaladas como Navidad o Año Nuevo?

Aunque hay fechas señaladas tradicionalmente en las que toda la familia se une, no hay ninguna excepción en la normativa y se deberían respetar los niveles máximos de decibelios incluso en esas noches.

Infracciones por incumplimiento de la normativa de ruido en casa

Aunque estas dependerán del área en la que se denuncia cada situación, si tomamos como ejemplo la norma reguladora de Madrid (Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica del Ayuntamiento de Madrid), existe una clasificación que va de leve, a grave y muy grave.

Infracción leve: representa una multa de hasta 750 euros.

Implica superar hasta cuatro decibelios lo permitido, hacer mudanzas en horas no autorizadas, organizar fiestas ruidosas o gritar, entre otros.

Infracción grave: representa una multa de hasta 1.500 euros.

Implica que el límite se aproxima a los siete decibelios, y suele incluir las situaciones anteriores en las que el ruido es mayor. También se aplicará este gravamen si se obstaculiza la labor de control de ruido por parte de las autoridades.

Infracción muy grave: representa una multa de hasta 3.000 euros.

Implica realizar obras en horarios no permitidos y superar los límites establecidos en más de siete decibelios.

Pasos para resolver un conflicto por un vecino ruidoso

Desde la pandemia y hasta hoy mucha gente ha optado por hacer fiestas y reuniones en casa, lo que se ha convertido en un problema para muchos. Y es que desde que empezó el confinamiento y hasta la fecha las respectivas oficinas de Dirección de Seguridad Pública Municipal han registrado un aumento de las llamadas y denuncias a los vecinos que hacen ruido más de un 60%.

Para paliar los efectos de esta situación e intentar evitar conflictos mayores, el Gobierno recomienda seguir los siguientes pasos:

Identificar si los ruidos suceden esporádicamente o de forma habitual y rutinaria. En el primer caso, al ser algo puntual, se aconseja no llamar a las fuerzas del orden y, simplemente, dejar pasar la situación o, como mucho, hablar con el vecino en cuestión para comentarle que nos está molestando.
En caso de que los ruidos sean habituales se debe seguir el mismo procedimiento: hablar con la persona que los está haciendo para exponerle los motivos de nuestra disconformidad, de forma pacífica.
Si no logramos llegar a un acuerdo con el vecino o si no atiende a razones, deberemos contactar con el administrador de fincas para que intervenga en el asunto y, si fuera necesario, tomar medidas legales. Se recomienda hablar con el resto de vecinos para conseguir su apoyo.
En el caso de que el administrador no logre persuadir al vecino ruidoso, podrá pedir la autorización de la comunidad de vecinos para tomar medidas legales mediante un juicio ordinario. Lo podrá hacer en base al artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), en el que se exponen los límites permitidos a la hora realizar actividades molestas en una vivienda.
Si no se consigue el resultado deseado y los ruidos persisten se recomienda medirlos y proceder a poner una denuncia a la policía.

Cómo medir el ruido en casa: decibelios permitidos

Hasta hace relativamente poco, habría resultado imposible realizar una medición de decibelios en casa sin el equipo necesario, pero actualmente existen muchas formas de hacerla.

Si disponemos de un ordenador con micrófono podemos descargarnos alguno de los numerosos programas que existen para tal fin. Cabe tener en cuenta que cuanto mejor sea el dispositivo de grabación más precisos serán los resultados.

Los móviles cuentan con aplicaciones similares a los programas de ordenador para realizar la medición de decibelios. Igual que en el caso del ordenador, la precisión de los resultados se basará en la calidad del dispositivo receptor. La precisión de los móviles suele tener un margen de fallo de aproximadamente unos 5 dB.

Por último, podemos recurrir al sonómetro, un dispositivo profesional hecho para la medición sonora. Evidentemente, se trata del aparato más preciso y rápido, pero su elevado precio hace que muy pocas viviendas cuenten con uno.

Para hacernos una idea aproximada del nivel de contaminación sonora medio es preciso conocer los baremos generales establecidos:

Respiración: 10 decibelios
Sonido ambiente, conversaciones en voz baja: 30 decibelios
Tráfico ligero, conversaciones relajadas: 50 decibelios
Tráfico intenso, gritos, aspirador: 70 decibelios
Maquinaria de una fábrica: 90 decibelios

En cualquier caso siempre es recomendable silenciar los ruidos en casa, en la medida de lo posible.

 

Fuente: Fotocasa Actualidad y cultura inmobiliaria