El baño es una de las estancias que precisan de más reformas para poder adaptar su uso a las personas con movilidad reducida. Al mejorar la accesibilidad de este espacio, mejora enormemente la calidad de vida de las personas, proporcionando mucha más seguridad, autonomía y bienestar.

Desde Fotocasa, además de ayudar económicamente a mejorar la accesibilidad en las viviendas a través del Proyecto Vivienda a las personas en situación de discapacidad, analizamos, en este artículo, cuáles son las 10 mejoras accesibles que pueden hacerse en un baño. Descubre cómo adaptarlo a las personas con movilidad reducida, eliminando barreras y garantizando su seguridad al usar esta estancia tan importante en casa.

10 claves para hacer un baño accesible en casa

Antes de detallar las reformas accesibles a realizar en el baño, debes saber que desde el Gobierno se ofrece una ayuda para mejorar la accesibilidad en los edificios unifamiliares y colectivos, que consiste en la financiación de parte de las obras realizadas en las viviendas (ascensores, rampas, videoporteros…).

1- Espacio amplio de acceso

En una reforma de baño para hacerlo accesible a todas las personas, debes tener en cuenta aspectos como las dimensiones de una silla de ruedas. Aunque no todas las viviendas podrán cumplir con las dimensiones óptimas en el baño por falta de metros, lo ideal es que el espacio interior sea suficiente para el giro de una silla y el acceso sea fácil.

2- Puertas correderas o abatibles hacia el exterior

Pueden instalarse puertas correderas o abatibles, con un ancho de zona de paso de al menos 80 centímetros, el espacio suficiente para permitir el acceso a personas en silla de ruedas, muletas… En caso de elegir las puertas abatibles, deberán abrirse hacia el exterior y la apertura no podrá ser inferior a 90 grados.

3- Barreras de apoyo junto al inodoro

Lo óptimo es que, al reformar el cuarto de baño, se instale un inodoro que cuente con dos barras de apoyo, una a cada lado. Estas barras pueden ser abatibles y se deben colocar a una altura de entre 70 y 75 centímetros.

4- Grifería de fácil manejo

La grifería del lavabo debe poder accionarse con una sola mano y estar dentro de la zona de alcance, a unos 60 centímetros. Los mecanismos de accionamiento a elegir para un baño accesible serán de palanca, de presión o de detección de presencia.

5- Altura del inodoro entre 45 y 50 cm

Para facilitar la transferencia de la silla al inodoro, la altura óptima de este elemento debe ser de entre 45 y 50 centímetros. Los expertos recomiendan, además, que los elementos del cuarto de baño se encuentren alineados en la misma pared.

6- Ducha con espacio suficiente

La zona de ducha debe tener unas dimensiones de unos 80 x 120 centímetros, un área espaciosa que permita el acceso con silla de ruedas o la colocación de un asiento en el interior. En caso de instalar una mampara, esta debe ser abatible para poder acceder al interior de la ducha sin problemas.

7- Suelo de ducha antideslizante

Si la vivienda es nueva, una de las reformas que deberás hacer antes de mudarte es incorporar un suelo antideslizante. La ducha debe estar a ras de suelo, y a poder ser, mejor si no es bañera. El pavimento del interior de la ducha debe ser antideslizante de clase 3 y con pendientes de desagüe de un 2%. La rejilla o el sumidero deberán tener orificios menores a 2 centímetros.

8- Asiento de ducha accesible

La ducha deberá estar dotada de un asiento, que puede ser fijo o abatible, con unas dimensiones de 40 x 40 centímetros y a una altura de 45 a 48 centímetros. El grifo de ducha, además, debe ser alcanzable desde la posición sentada.

9- Barra de apoyo en el interior de la ducha

En la ducha, también se deben colocar barreras de apoyo horizontales en los dos lados y una barrera en posición vertical situada a unos 60 centímetros del asiento. De esta forma, es más sencillo levantarse del asiento de la ducha.

10- Lavabo colocado a una altura de 70 cm

Lo que más se recomienda en viviendas adaptadas a personas con discapacidad es incorporar lavabos suspendidos y sin pedestal, para así dejar espacio libre en la parte inferior. Además, lo óptimo es colocar la pieza a 70 centímetros del suelo y que esta tenga una profundidad de 50 centímetros.

En cuanto al espejo, el borde inferior deberá colocarse a 90 centímetros del suelo y, preferentemente, con una inclinación de 10 grados. La medida mínima del espejo deberá ser de 46 centímetros de ancho por 137 centímetros de alto.

Fuente: Fotocasa, Actualidad, inspiración y cultura inmobiliaria