Los inquilinos que no pagan son uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los propietarios de viviendas en alquiler, pero ¿Qué es la morosidad y qué consecuencias tiene? En este artículo abordamos el concepto de morosidad, así como el efecto que eso conlleva.
¿Qué es la morosidad?
La morosidad es un término utilizado en el ámbito financiero y económico para referirse a la situación en la que un deudor no cumple con sus obligaciones de pago dentro del plazo acordado con su acreedor. La morosidad puede referirse a retrasos en el pago de créditos, préstamos, hipotecas, facturas o alquileres, entre otros.
Cuando un deudor se convierte en moroso, esto puede generar consecuencias negativas tanto para él mismo, como para el acreedor. Por un lado, el deudor puede enfrentarse a sanciones, multas, intereses de demora o incluso acciones legales. Por otro lado, la morosidad puede impactar negativamente en la liquidez y la solidez financiera del acreedor, ya que este último no recibe los pagos esperados y, en consecuencia, puede enfrentar dificultades para cumplir con sus propias obligaciones financieras.
Por otro lado, ser un moroso significa no haber cumplido con una obligación económica en el plazo acordado. Por ejemplo, si firmas un contrato de alquiler y dejas de pagar un mes, ya eres un moroso.
¿Cómo te conviertes en deudor moroso?
Muchas personas se convierten en morosos sin querer serlo; otras, en cambio, lo son a conciencia. Por ejemplo, se tiene una situación económica y laboral estable y de pronto se pierde el trabajo. Si no dispones de ahorros con los que mantener el nivel de vida (hipoteca, alquiler, etc.) hasta que se encuentra otro empleo, puedes convertirte en moroso de forma involuntaria.
No obstante, hay morosos profesionales: están organizados y saben lo que hacen. Van dejando deudas allá por dónde pasan y es difícil reconocerlos, aunque existen algunas señales. Por ejemplo, no tener propiedades a su nombre, nómina, etc.
¿Cómo te puede afectar ser moroso?
La principal consecuencia que acarrea ser moroso, independiente del ámbito en el que sea, es la falta de confianza ante otras entidades o personas, siempre que sea reconocido como tal.
En el alquiler, si una persona figura en el fichero de inquilinos morosos, nadie querrá alquilarle una casa. Ninguna persona aconsejaría alquilar una vivienda a una persona que cuenta con historial de morosidad. No obstante, si esta persona se pusiera al día con sus obligaciones económicas, podría solicitar que le retirasen del registro de deudores de alquiler y poder volver a disfrutar de tener un perfil sin banderas rojas.
En otros ámbitos, ser moroso también es una situación que perjudica gravemente a quien lo es. Las entidades crediticias y bancarias nunca conceden préstamos a personas con un historial financiero negativo. Incluso, si se debe dinero a compañías de suministros, estas dejarán de concederlos a los morosos.
Asimismo, a la pregunta ¿Qué pasa si eres moroso? Deberás saber que puedes enfrentarte a sanciones económicas, a pagar intereses en caso de que debas un préstamo, a que nadie te proporcione financiación o a que nadie te alquile una casa, entre otras cuestiones.
¿Es legal que te metan en la lista de morosos?
Sí, es legal siempre que se cumplan las siguientes circunstancias:
- Tener una deuda cierta, vencida y exigible.
- El importe de la deuda debe superar los 50 euros.
- No podrán incluirte en un fichero de morosos si la deuda se está discutiendo en un procedimiento administrativo, judicial o arbitral.
- Antes de contratar el bien, servicio o firmar un contrato de alquiler, se debe haber advertido de la posibilidad de acabar en un registro de morosos en caso de no cumplir con las obligaciones. Muchas veces esto precisa de una firma.
- Antes de incluir a una persona en el fichero, habrá que reclamarle la deuda.
¿Cuáles son las listas de morosidad existentes?
Si te gustaría saber si tu inquilino es o no moroso, puedes consultarlo en:
- Base de Datos de Inquilinos Morosos (BDMI)
- Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF).
- Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI).
- CIRBE, del Banco de España.
- Registro de Impagados Judiciales (RIJ).
- Experian Badexcug
- ICIRED.
- Registro de Incidencias Judiciales y Reclamaciones de Organismos Públicos.
Los tipos de morosidad que existen
Existe ciertos tipos de morosos, según los expertos en la materia:
- Morosos eventuales: Quieren pagar, pero no cuentan con liquidez al momento de enfrentar el pago. Para estos deudores, una opción viable podría ser el refinanciamiento de la deuda con el banco.
- Morosos ocasionales: También desean pagar, pero enfrentan dificultades temporales que les impiden cumplir con el pago. Una vez resuelto el problema, procederán a saldar la deuda.
- Morosos deliberados: A diferencia de los casos anteriores, poseen la capacidad de pagar, pero no tienen la intención de hacerlo. Por lo tanto, postergan el pago lo máximo posible, evitando cumplir con la obligación contraída.
- Morosos desordenados: Tienen el propósito de cumplir con sus responsabilidades financieras, pero en muchos casos no están al tanto de los pagos que deben realizar ni de sus fechas límite. No gestionan adecuadamente sus finanzas y no efectúan los pagos debido a su desconocimiento.
- Morosos negligentes: Al igual que los morosos desordenados, estas personas no llevan un control adecuado de sus obligaciones de pago. Sin embargo, a diferencia de los anteriores, tampoco muestran interés en saldar sus deudas.
¿Qué se debe hacer para salir de una lista de morosos?
Para dejar de ser moroso, deberás:
- Pagar la deuda pendiente a aquellas personas y entidades con las que mantengas una deuda.
- Demostrar la inexistencia de deudas pendientes.
- Una vez saldada la cantidad pendiente, deberás solicitar la baja en el fichero en el que figures como morosa: ASNEF, BDMI, RAI…