Los consumidores nos familiarizamos cada vez más con estrategias para evitar estafas cibernéticas, porque las clonaciones de tarjeta y los delitos por Internet son un problema creciente. Pero estas sofisticadas estafas conviven con los robos tradicionales, que continúan sucediendo, como se puede comprobar en el Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior. Estos se producen de diversas maneras, desde el clásico tirón hasta distraer a la víctima mientras un cómplice se lleva la cartera o el bolso, con la documentación, el dinero… ¡y las tarjetas! ¿Qué hacer? Como explicamos a continuación, en cuanto te des cuenta de la sustracción, debes avisar a tu entidad, más aún si ves que se ha realizado algún pago con la tarjeta. Tras recibir el aviso, el banco tiene que devolverte de inmediato el importe de las operaciones no autorizadas.

Me roban la tarjeta y la usan, ¿qué hacer?

Por más cuidado que tengas, a veces te conviertes en víctima de un robo. ¿Qué ocurre si te roban la tarjeta? Y, peor aún, ¿qué sucede y cómo debes actuar si la utilizan para hacer cargos no autorizados? Lo primero que debes hacer, según señalan desde el Portal del Cliente Bancario del Banco de España (BE), es «mantener la calma«. Pero, además, tienes que:

Avisar de inmediato a la entidad emisora de la tarjeta

No pierdas el tiempo y da aviso a tu banco, «ya sea a través de la web, por teléfono o por la aplicación, para que proceda al bloqueo de las tarjetas«, apuntan desde CaixaBank.

Lo más probable es que en la propia tarjeta esté escrito un teléfono o web a los que dirigirte en estos casos, por lo que conviene apuntarlo o guardarlo en el móvil por si debes utilizarlo en alguna ocasión.

Como aseguran desde el Portal del Cliente Bancario del BE:

• Desde que des aviso a tu entidad: no soportarás consecuencia económica alguna por el uso no autorizado de tu tarjeta.
• Hasta que avises al banco: podrías tener que soportar las pérdidas derivadas del empleo no autorizado de la tarjeta hasta un límite máximo de 50 euros. Si te la han clonado, no hay coste alguno.

Denunciar el robo ante la policía

Es esencial que acudas a una comisaría a denunciar el robo y guardes la copia de la denuncia que te entregarán. La denuncia será de vital importancia para numerosas gestiones posteriores.

Comprobar los movimientos de tu cuenta bancaria

Debes comprobar lo antes posible si se ha hecho un uso fraudulento de tu tarjeta. Si compruebas que se han realizado compras o se han abonado pagos con ella, tienes que dar parte de inmediato al banco emisor de tu tarjeta.

En realidad, como recomiendan los expertos, es muy conveniente comprobar los movimientos bancarios cada poco tiempo, no de manera puntual o cuando te sucede alguna incidencia.

¿Cubre el banco hasta alguna cantidad?

Cada incidencia y robo que se denuncia ante el banco se tiene en cuenta. Desde la entidad consultada comentan que «se estudian todos los casos», independientemente del importe en cuestión, y se analizan un conjunto de factores vinculados a la transacción:

• autentificación de compra.
• posibles fallos de seguridad.
• lo expuesto en la denuncia por el cliente que ha sido víctima de robo.

En cualquier caso, «si se determina que el cliente no es responsable —que es lo que suele suceder—, no deberá asumir el importe de la operación no autorizada».

Como matizan desde el Portal del Cliente Bancario, mientras la entidad investiga los hechos, «debe devolver de inmediato el importe de las operaciones no autorizadas«; como tarde, al final del día hábil siguiente al de la notificación.

¿Y si es por negligencia mía?

No todo son buenas noticias, porque si se demuestra que tú has cometido una negligencia, el responsable de las compras que se hagan serás tú. Así lo recalcan desde la entidad bancaria al indicar que el cliente «es responsable de la custodia de las credenciales de seguridad asociadas a su tarjeta«.

El Banco de España confirma esta aseveración al puntualizar que «si no has custodiado convenientemente» el número secreto o PIN de la tarjeta, «tendrás que asumir todas las pérdidas» que se deriven de operaciones que no hayan sido autorizadas.

Un apunte más: también correrás con los gastos, si no avisas al banco de la pérdida o desaparición de la tarjeta, ya que se considera también un comportamiento negligente.

Consejos para evitar robos en la calle

Si vas a pie:

• No uses el móvil: si vas hablando, estarás más distraído.
• Cuidado con las personas con comportamientos extraños: presta atención a los individuos que se acercan en exceso a otros, que te avisan de que has perdido algo o de quien se tropiece contigo, en especial si no va solo.
• No lleves la cartera en los bolsillos traseros del pantalón.
• Lleva el bolso o mochila siempre hacia adelante.

Si vas en coche:

• Si aún no has arrancado, no hagas caso a personas que te adviertan de algo tocando en la ventanilla. ¡Puede ser un truco! Mientras te asomas o sales a ver qué sucede, un cómplice se puede hacer con lo que esté en el asiento del copiloto (bolso, móvil, gafas de sol, abrigo…).
• No dejes el bolso, el móvil, etc. en el asiento del copiloto, ni a la vista.
• No pares nunca el coche (ni te bajes), si te hacen señales y notas que la situación es extraña.

En un cajero automático:

• Si está apartado, no emplees la tarjeta a no ser que haya cierto movimiento en la calle.
• No utilices el cajero, si hay personas que están demasiado cerca de ti.
• No desatiendas ni tu tarjeta, ni tu bolso, mientras usas el cajero.

Fuente: Blanca Álvarez Barco