Encontrar una casa que se adapte a nuestras necesidades no es fácil de por sí. Pero si además, buscamos una vivienda accesible para personas con discapacidad, lo es todavía menos. Por ese motivo, vamos a mostrarte algunos consejos y directrices para conseguir una fácil accesibilidad en el hogar.
¿Qué se entiende por casas adaptadas para personas con discapacidad?
Una vivienda accesible es aquella que se adapta a las necesidades de sus inquilinos, sin barreras arquitectónicas que dificulten el acceso.
Por ejemplo, en el caso de las personas con movilidad reducida, es fundamental que no tengan obstáculos para que puedan acceder de forma fácil a sus viviendas.
En el caso de, por ejemplo, las comunidades de vecinos, también se han de tener en cuenta estas necesidades. Una opción es mantener un ascensor en perfecto estado y con una alta calidad que facilite el acceso al edificio para alguien que tenga algún problema de movilidad.
¿Cómo son las viviendas adaptadas para discapacitados?
Es importante tener en cuenta una serie de criterios a la hora de diseñar tu vivienda o, si ya la tienes, al incluir o eliminar elementos que puedan acelerar la accesibilidad a la casa:
- Desniveles: es fundamental que no haya tramos de niveles diferentes y, si los hay, que se pinten o señalen con tonalidades contrastadas, para que sea más fácil verlos y así evitar caídas o tropiezos.
- Suelos antideslizantes: se recomienda que todos los suelos de las viviendas sean antideslizantes, para así, evitar caídas.
- Impermeabilidad: con la intención de evitar deterioro, humedad u otros problemas del estilo, es mejor que los suelos de zonas húmedas, como cocinas o baños, sean impermeables.
- Grifos automáticos con detector de presencia: este tipo de grifos no sólo sirven para ahorrar agua, sino que también facilitan su apertura a personas con dificultades de movilidad.
- Grifos con mando extensible: puede ser una solución cuando uno tiene ciertas necesidades. Estos grifos pueden alargarse y facilitan un mayor acceso desde más lejos.
Viviendas para personas con movilidad reducida: elementos para tener en cuenta
Es importante tener en cuenta las características y medidas que deben tener ciertos elementos de la vivienda, como las puertas o los tiradores de estas, para facilitar el acceso.
- Puertas de acceso
Estos elementos son los principales, los primeros que vemos para acceder a una vivienda y a sus estancias interiores. Las puertas de acceso deben ser de 80 cm de ancho, para que una silla de ruedas pueda pasar sin dificultades.
Además, es necesario que dispongan de un espacio de giro de 120 centímetros, para que exista una circulación y maniobra fácil.
- Tiradores
Los tiradores y enganches de las puertas deben estar entre los 80 y los 120 centímetros además de tener una forma diferente a la redonda.
- Vestíbulo y pasillos
Los vestíbulos deben contar con un espacio para hacer un giro libre de obstáculos de 1,2 metros como mínimo.
Los pasillos en línea recta tienen que contar con una anchura mínima de un metro para que sean fácilmente maniobrables con una silla de ruedas. Los pasillos en línea recta deben tener un ancho de 90cm como mínimo. Se debe poder realizar un círculo de 120cm de diámetro libre de obstáculos frente a la puerta de entrada.
- Mobiliario y espacio de baño
El baño debe ser un espacio lo suficientemente amplio como para que haya un manejo fácil.
Además, como hemos mencionado, al ser un espacio húmedo, el suelo debe ser antideslizante para evitar resbalones.
A los laterales del inodoro, es fundamental tener asideros y soportes. En el caso del aseo personal, es preferible tener un plato de ducha antes que una bañera.
El lavabo no debe tener pedestal y debe estar colocado a 80 cm del suelo. Además, tiene que tener una altura libre bajo él de 65 cm para permitir el acceso.
- Mobiliario y espacio de cocina
En la cocina, aunque podríamos extrapolar esto a todas las estancias en general, debe tener un mobiliario, enchufes y llaves de paso a una altura media-baja, para facilitar su acceso. El alcance de una persona en silla de ruedas está entre 0,4 y 1,40 m de altura.
Aunque también aplicable al resto de espacios de la casa, en la cocina es importante que haya sitio suficiente para maniobrar bien con una silla de ruedas, que no haya obstáculos.
Para evitar accidentes las encimeras, estantes y armarios deben tener terminaciones redondeadas.
Fuente: Idealista blog