Los accidentes son la segunda causa de muerte de menores en España, y el hogar está entre los lugares donde más se producen. Son datos del estudio sobre Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio del Ministerio de Sanidad. Cortes, quemaduras, caídas y golpes, intoxicaciones, ahogamientos… los pequeños son víctimas propensas de numerosos accidentes, pero en muchos casos se pueden prevenir. En este artículo te explicamos los principales riesgos en el hogar para niños, además de cómo prevenirlos y, en caso de sufrir alguno, cómo debes actuar hasta la llegada de los servicios de emergencia.

 

Electricidad

Los enchufes y los cables eléctricos pueden resultar muy peligrosos para los niños y provocar accidentes. Unos pueden causar lesiones y quemaduras en los tejidos e incluso un paro cardíaco. Los cables, por su parte, ahorcamientos o caídas y golpes por tropezar con ellos.

Medidas de prevención

  • Tener instalado en el hogar un interruptor diferencial. Se trata de un mecanismo que, ante un crecimiento de la corriente, la corta. Es un método útil para evitar cortocircuitos.
  • Proteger todos los enchufes de la casa, sobre todo los colocados al alcance de la mano de los pequeños, para impedir que metan en ellos los dedos.
  • Tener enchufes con toma de tierra. Son una buena opción para prevenir calambres y accidentes.
  • No dejar enchufados nunca los electrodomésticos (secador, plancha…) a la vista de los niños. Y, menos aún, en el baño.
  • No dejar cables al alcance de los menores, en especial si son muy largos.

Cómo actuar

Si tu hijo mete los dedos en un enchufe, por ejemplo, desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), señalan los pasos que habría que dar:

  • Desconectar la electricidad.
  • Separar al niño de la fuente de electricidad, sin tocarle. Utilizar para ello objetos de madera o plástico (escoba, palo…), nunca de metal ni húmedos.
  • Una vez separado, si está inconsciente, realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
  • Si se encuentra consciente, llevarlo a un centro médico.
  • En caso de que haya quemaduras, aplicar solo agua fría (nunca hielo, mantequilla, etc.).

Quemaduras

No solo pueden producirse quemaduras en la cocina, aunque suele ser así. De hecho, es la estancia de la casa más peligrosa para los pequeños, además del baño.

Cómo prevenir quemaduras

  • Evitar que los mangos de las sartenes o cazuelas sobresalgan de las placas; son un reclamo para que los niños los agarren.
  • No dejar a los menores jugando en el suelo debajo de los fuegos de la cocina, ya que cualquier descuido puede provocar que se derrame lo que se está cocinando y se quemen.
  • Tomar las lógicas precauciones al bañarlos. La piel de los bebés es muy delicada y el agua demasiado caliente puede provocar quemaduras.

Qué hacer si tu hijo sufre una quemadura

Las quemaduras más frecuentes son con agua hirviendo, aunque hay otras que pueden ser de mayor gravedad:

  • Valorar siempre la gravedad de la quemadura. Si es importante, acudir o llamar a Urgencias lo antes posible.
  • Si se considera que es leve y la ropa no está adherida a la piel, hay que quitar la prenda y verter agua fría en la zona durante unos minutos para calmar el dolor.
  • Cubrir la zona con una venda que no se pegue y aplicar una crema de aloe vera, por ejemplo.
  • Dar un analgésico al peque.
  • Estar pendiente de la evolución y acudir al pediatra en los siguientes cinco días.

Cortes

Cuchillos, tijeras, cristales… Los niños sienten predilección por los objetos más peligrosos, pues su brillo les suele llamar la atención.

Prevenir riesgos

  • Instalar cierres de seguridad en los cajones de la cocina y el baño, el despacho…
  • No dejar a la vista y el alcance de los menores objetos con los que puedan cortarse.
  • Guardar los vasos y otros objetos de cristal lejos de los niños.

Cómo curar un corte

  • Lavar la herida con agua.
  • Cubrir la herida con gasa esterilizada.
  • Elevar la parte del cuerpo del niño que esté sangrando a un nivel más alto que su corazón
  • Presionar cinco minutos sobre la herida con la palma de la mano, sin retirarla. 
  • Si la sangre empapa la gasa, hay que colocar otro trozo de gasa encima de la anterior y continuar ejerciendo presión sobre la misma hasta que deje de sangrar.
  • Si se ve músculo o grasa amarillenta, hay que acudir a que cosan la herida.
  • Cuando mida más de 1,30 centímetros, se debe ir al médico con urgencia.

 

Intoxicaciones

Los peques de la casa tienden a llevarse todo a la boca: juguetes, adornos… Además del consiguiente riesgo de atragantamiento y asfixia, pueden intoxicarse si ingieren alguna sustancia tóxica.

Cómo evitar intoxicaciones

  • Apartar de ellos sustancias tóxicas, como los medicamentos o los productos de limpieza.
  • Guardar estos productos en lugares elevados, para dificultar que puedan acceder a ellos.

Qué hacer ante una intoxicación

  • En caso de intoxicación, lo mejor es acudir a un centro médico.
  • Si los síntomas son graves, llamar a urgencias lo antes posible.
  • En caso de ser muy leve (aunque es mejor acudir al médico) o no estar seguro de si ha ingerido o no un producto, se puede llamar al teléfono 915620420; el Servicio de Información Toxicológica funciona durante las 24 horas del día ininterrumpidas los 365 días del año.

Caídas y golpes

Son unas de las causas más frecuentes de accidentes infantiles en el hogar. No se debe olvidar que los niños pequeños son muy frágiles y un pequeño golpe o caída puede hacerles mucho daño.

Medidas para prevenir golpes

  • Si duermen aún en la cuna, se debe extremar la precaución de mantenerla acolchada e instalar protectores.
  • Si en casa hay escaleras, hay que poner especial cuidado en impedir que se desplacen por ellas solos.
  • Colocar protectores en las esquinas de los muebles con los que puedan chocar.
  • Instalar rejas o tela metálica en las ventanas, si se vive en un piso muy alto.
  • No tener muebles a los que puedan subirse cercanos a las ventanas.
  • No dejar cables ni alfombras con los que pueda tropezarse cuando dé sus primeros pasos.
  • No dejar al niño sentado solo sin sujeción en un lugar elevado.

Cómo actuar frente a golpes y caídas

Hay que llamar a urgencias en estos casos :

  • se puede haber lesionado la cabeza, el cuello, la espalda, la cadera o los muslos.
  • está inconsciente.
  • tiene convulsiones.
  • tiene problemas para respirar o no respira (trate de hacer la reanimación cardiorrespiratoria).

Se debe acudir, sin urgencia, al médico si el niño:

  • está somnoliento.
  • no camina bien.
  • se queja de dolores que van a más.
  • vomita.

Hay que atender al peque en casa así:

  • Aplicar una compresa fría sobre cualquier lesión.
  • Darle analgésicos.
  • Observar al niño durante 24 horas por si presentara algún cambio en el comportamiento, empieza a estar somnoliento, etc.

Asfixia y atragantamientos

Prevenir asfixia y atragantamientos

  • No dejar al niño manipular piezas pequeñas (juguetes, botones de la ropa, pequeños cordones, pilas de botón, monedas…).
  • Revisar bien detrás de cojines y el sofá, de modo que no haya botones o monedas perdidos y el niño pueda cogerlas.
  • Supervisar las horas de las comidas. Los niños deben estar sentados mientras comen y deben masticar bien los alimentos.
  • Los niños no deben correr, andar, jugar o acostarse con alimentos en la boca.

 

Fuente: Erosky Consumer

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