En un informe realizado para FUNCAS y titulado "el mercado de la vivienda en España: ¿Ha terminado el ajuste?", José García-Montalvo recuerda que cada vez es más común utilizar dos ratios para analizar la situación del precio de la vivienda. Uno de ellos, y que está cogiendo más protagonismo, es la relación entre el precio y los ingresos por hogar. El profesor universitario menciona a la OCDE que señala que la vivienda está sobrevalorada un 15%, respecto a los salarios españoles.
La realidad es que el precio de la vivienda sigue bajando pero también lo hacen los ingresos de los españoles, lo que aminora la velocidad de ajuste de los precios.
El otro indicador utilizado, aunque con menos frecuencia, es el ratio precio de la vivienda-alquiler, que calcula el retorno de la inversión del mercado del alquiler. En opinión de García-Montalvo, este indicador es importante para los inversores que quieren comprar una casa para luego alquilarla y así obtener una rentabilidad superior a otros productos como depósitos. según este indicador la vivienda en España sigue sobrevalorada un 8%, tal y como señala la OCDE.
El profesor sostiene que no hay indicios que lleven a pensar en un cambio en la tendencia bajista de los precios de la vivienda tanto usada como nueva. Por tanto, espera que sigan cayendo por un tiempo. La caída no tiene por qué ser una noticia negativa ya que puede seguir atrayendo a inversores extranjeros y facilita el acceso a la vivienda para las familias españolas. También estimula el mercado del alquiler, concluye García-Montalvo.
El otro indicador utilizado, aunque con menos frecuencia, es el ratio precio de la vivienda-alquiler, que calcula el retorno de la inversión del mercado del alquiler. En opinión de García-Montalvo, este indicador es importante para los inversores que quieren comprar una casa para luego alquilarla y así obtener una rentabilidad superior a otros productos como depósitos. según este indicador la vivienda en España sigue sobrevalorada un 8%, tal y como señala la OCDE.
El profesor sostiene que no hay indicios que lleven a pensar en un cambio en la tendencia bajista de los precios de la vivienda tanto usada como nueva. Por tanto, espera que sigan cayendo por un tiempo. La caída no tiene por qué ser una noticia negativa ya que puede seguir atrayendo a inversores extranjeros y facilita el acceso a la vivienda para las familias españolas. También estimula el mercado del alquiler, concluye García-Montalvo.