Las temperaturas han bajado mucho en los últimos días. El verano se ha despedido y ha dado paso al otoño, que parece haber llegado con fuerza. En la mayoría de los hogares españoles ya hemos encendido, incluso, la calefacción en los tramos horarios eléctricos más económicos establecidos por el Gobierno, para evitar que la factura de la luz suba demasiado.

Ahora todavía podemos jugar con estos tramos, pero cuando llegue el frío del invierno será más complicado, ya que las temperaturas, en muchos lugares de España, son difíciles de soportar sin algún sistema de calefacción para el hogar, que nos permita estar calentitos y confortables en casa. 

Sin embargo, no todos los sistemas de calefacción gastan lo mismo. Algunos de ellos pueden llegar a consumir el doble de energía que otros, algo que, obviamente, repercute en nuestra factura de la luz. Te contamos cuál es el sistema de calefacción más barato para que ahorres al máximo sin pasar frío.

¿Cuánto gasta la calefacción?

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la calefacción supone casi dos terceras partes del consumo de la energía de un hogar. Es decir, si una vivienda consume 1.500 euros anuales en energía, 1.000 irán destinados únicamente al uso de la calefacción. 

Si en una vivienda se consumen 1.500 euros anuales en calefacción, 1.000 irán destinados únicamente al uso de la calefacción.

A pesar de que este gasto varía mucho en función de varios factores, como la ubicación, el tamaño, el aislamiento de las paredes y el tipo de eficiencia energética de la vivienda, así como del precio de la energía, siempre debemos procurar pagar lo menos posible en calefacción. Por este motivo, a continuación analizamos qué tipos existen y cuáles son los más baratos.

Tipos de calefacciones y cuáles son más baratas

Aunque existen decenas de sistemas de calefacción, en función de distintas variables, como la fuente de energía o el sistema a partir del cual se obtiene el calor, a continuación analizaremos los 7 tipos de calefacción más comunes, ordenados de más baratos a más caros.

  • Bomba de calor
  • Calefacción de gas
  • Radiadores de agua
  • Suelo radiante
  • Radiadores de aceite
  • Calefacción eléctrica por acumulación
  • Calefacción eléctrica por convectores

1. Bomba de calor: la calefacción más económica de todas

La bomba de calor permite tener calefacción en invierno y aire acondicionado en verano en un solo aparato, lo que simplifica la instalación y, por lo tanto, la inversión.

Se trata de un sistema eficiente, ya que consume menos energía hasta alcanzar la temperatura deseada, aunque el calor se dispersa antes. La bomba de calor requiere de pocos cuidados, excepto la limpieza periódica del filtro de aire. 

2. La calefacción de gas es económica y emite un calor homogéneo

La calefacción de gas es uno de los tipos de calefacción más utilizados en los hogares españoles. Además de no contaminar excesivamente, permite elegir entre tres tipos de combustible: gas natural, gas propano y gasóleo.

Los tres requieren el uso de radiadores, pero emiten un calor homogéneo en toda la vivienda. Sin embargo, su coste dependerá del precio del gas en el momento de su adquisición.

3. Los radiadores de agua son el sistema de calefacción preferido por los españoles

Los radiadores de agua son el sistema más utilizado en España. En este caso, mediante una caldera de gas natural, que quema el combustible para convertirlo en energía, el calor se esparce a través de radiadores llenos de agua que se calienta para producir calor. Es el sistema más efectivo de todos, aunque no el más económico.

La caldera puede servir a un solo usuario (calefacción centralizada individual), a todo un edificio (calefacción centralizada colectiva), a todo el barrio entero e incluso a una ciudad (calefacción urbana).

4. Suelo radiante: la calefacción del futuro

El suelo radiante es uno de los sistemas de calefacción más confortables y novedosos que existen. Consiste en una instalación de cables eléctricos o tuberías por las que circula agua a temperatura elevada, ocultos bajo el suelo de la vivienda. Estos desprenden calor, que se propaga hacia arriba, calentando el suelo y el ambiente de la vivienda.

Este sistema permite ahorrar entre el 10% y el 30% el consumo de calefacción, proporciona un calor agradable y uniforme sin resecar el ambiente. Sin embargo, requiere de una elevada inversión inicial y de obras para su instalación, ya que debe levantarse el pavimento de la vivienda.

5. Los radiadores de aceite permite calentar cualquier estancia sin instalación

Los radiadores eléctricos de aceite son la opción preferida por muchas personas, dado que son aparatos independientes que se enchufan y que, por lo tanto, pueden moverse de estancia, según convenga, además de que no requieren ningún tipo de instalación.

Para lograr una temperatura constante y homogénea, los aparatos llevan incorporado un termostato y un programador, que ayudan a ahorrar energía, aunque gastan considerablemente. Cuando se apagan, su calor permanece durante horas, dado que el aceite que hay en su interior tarda en enfriarse. 

6. La calefacción eléctrica por acumulación calienta sin contaminar

La calefacción eléctrica por acumulación es otro sistema muy habitual en nuestro país, dado que no requiere de una instalación demasiado compleja y, además, no consume oxígeno ni emite gases contaminantes. Como su nombre indica, en este sistema, la electricidad se convierte en calor gracias a las resistencias eléctricas que hay dentro de los calefactores eléctricos.

Aunque su instalación es sencilla y económica, resulta más cara que la calefacción de gas, ya que gasta bastante electricidad para generar el calor necesario.

7. La calefacción eléctrica por convección hace que el aire caliente circule

Este sistema funciona mediante una resistencia que calienta el aire que circula por el interior de los convectores. Al igual que el anterior, su instalación es sencilla; sin embargo, también resulta más cara que la calefacción de gas, dado que para su funcionamiento se necesita un termo o una caldera inteligente, que caliente el agua de manera constante, aunque la calefacción esté apagada.

Ya sabemos cuáles son los distintos sistemas de calefacción que existen, por lo que podemos elegir el que más nos convenga para nuestro hogar, para poder pasar un invierno de lo más confortable.

 

Fuente: Fotocasa Life

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