Hoy en día son muchas las formas de obtener electricidad que también pueden aplicarse con aparatos instalados de forma manual, como puede ser un panel solar casero. De hecho, cada vez son más las personas que deciden tirar de ingenio y apuestan por fabricarse su propio panel solar. Ahora bien, ¿sabrías cuáles son los pasos que tendrías que seguir para construirlo? A pesar de que se trata de un proceso complejo y minucioso, te contamos cómo hacerlo paso a paso. Pero, ante la duda, recuerda preguntar a un profesional.
Armado de piezas
Lo primero que debes hacer es comprar las celdas, las cuales son diferentes en función del panel solar. No obstante, en función de la cantidad de energía que quieras producir tendrás que apostar por un número de celdas determinado. Por ello es importante que te asegures de tener celdas adicionales y veas que el coste de cada celda sea de poco más de un euro por cada elemento.
También debes medir y cortar el tablero de respaldo, dejando de 2,5 a 5 centímetros de espacio por cada extremo para conectar los cables, que quedarán también en conexión de unas filas a otras. Del mismo modo, tienes que medir y cortar el cableado con los distintos paneles solares.
El siguiente punto es trazar unas tres líneas para medir la longitud de cada celda, pasando a soldar el cableado para paneles solares y a fijar el cable a las celdas con un soldador eléctrico.
Conexión de las celdas
El siguiente paso consiste en pegar las celdas al tablero. Aquí tendrás que usar pegamento en la parte trasera central de cada celda y colocarlas en el tablero haciendo presión. Te recordamos que el tablero tiene que ir en una dirección siempre opuesta a la fila adyacente. Por ello, es importante que planifiques la disposición de las celdas para que puedas crear un panel uniforme.
Lo siguiente es soldar las celdas para unirlas, fase en la que tendrás que volver a usar el lápiz fundente en las dos líneas gruesas en cada celda. En ambos casos, el cableado conectado en la parte trasera de cada celda debe quedar conectado con la parte delantera de la celda siguiente. Igualmente tienes que usar los cables para la conexión de la primera fila yendo celda por celda. Después seguirás el mismo procedimiento en la segunda celda y así hasta cumplir con el resto de filas.
Construcción y sellado de una caja para el panel
El siguiente punto consiste en medir el panel de las celdas, por lo que la caja debe tener las dimensiones del panel general. Del mismo modo, tienes que asegurarte que también hay suficiente espacio entre los cables para poder hacer el embarrado en los extremos. Después habría que cortar la parte plana trasera y dar forma a los lados, perfilándola para que todas las celdas queden encajadas perfectamente en el panel.
También es importante que fijes los lados atornillando la parte superior de las piezas hasta la base para, de esta manera, asegurar los lados que están en la parte inferior de la caja. Después tendrías que pintar la caja y fijar la unidad solar en el mismo espacio.
Continuarás con el cableado del panel, paso en el que tendrás que conectar el último cable para embarrado con un diodo, el cual debe ser algo mayor que el del panel para poder conectarlo al cable y así embarrarlo. De esta manera conseguirás que la energía no pueda volver por el panel solar desde la batería cuando ésta no se esté cargando.
Del mismo modo, has de conectar los demás cables con un cable negro al diodo y después extenderlo hasta un bloque de terminales. Seguidamente hay que hacer una conexión con el panel hasta un regulador de carga, extendiendo los cables desde el bloque de terminales hasta el regulador de la carga para poder monitorear las cargas con un entramado de cables diferenciados por colores. Entonces podrás conectar el regulador de la carga con las baterías.
En cuanto al sellado, tienes que conseguir un trozo de metacrilato para poder encajarlo en la caja. No obstante, ten cuidado con este material porque es distinto al vidrio y es propenso a romperse o desportillarse. Después hay que fijar los bloques de detención para el vidrio con bloques de madera de 2,5 x 2,5 cm, a los que unirás el metacrilato antes de sellar la caja.
Montado de los paneles
El último paso consistirá en montar los paneles en un carrito buscando un ángulo, aunque siempre puedes hacer un cambio de dirección y así aumentar la cantidad de luz solar recibida. No obstante, para hacer este cambio deberás hacerle ajustes al panel hasta tres veces al día.
Después tendrás que montar los paneles en el techo y así construir una de las formas más populares para el montado de paneles solares, pues de esta manera alcanzan mayor cantidad de luz y, por tanto, generan mayor cantidad de energía. No obstante, el ángulo buscado tendrá que corresponder con la trayectoria del sol y la hora en la que los rayos ultravioleta golpeen con mayor fuerza, por lo que el panel quedaría limitado a estar expuesto al sol de forma total durante determinados momentos del día. Y si dispones de muchos paneles en comparación con un espacio reducido, la mejor opción sería colocarlos en el suelo.
Finalmente, habrás de montar los paneles sobre un soporte que también haga la función de aguantar las antenas parabólicas. De hecho, también es recomendable que estas placas se monten con estos soportes porque sus características son ideales. Esta conexión te permitiría incluso la programación de los módulos solares para que fueran moviéndose en la dirección del sol y así obtener una mayor cantidad de energía.
En definitiva, fabricar un panel solar casero para tener electricidad en la vivienda es posible, aunque hay que tener cuidado con las herramientas y contactar con un profesional siempre que no estés seguro de los trabajos eléctricos.
Fuente: Idealista blog