Se han convertido en los reyes del escaparate. Inteligentes, conectados y con una calidad de imagen indiscutible, los smart TV se han impuesto a otras tecnologías como el 3D. Pero decidirse por uno a veces no es tan sencillo. El mercado de los smart TV es uno de los que más lanzamientos protagoniza cada año y, quizás, de los más complicados de entender. Cada temporada las marcas renuevan sus gamas con nuevos modelos llenos de siglas y promesas que abruman al comprador. En ocasiones, no interpretamos bien lo que ofrecen cada fabricante y dispositivo. Tratamos de aclararlo en las siguientes líneas.
Glosario de términos para entender un smart TV
Antes de conocer las características y funciones de los smart TV del momento, es necesario comprender los siguientes conceptos:
Resolución de panel
- Full HD o 1080p. Resolución de pantalla a 1.920 x 1.080 píxeles.
- 4K o UHD (Ultra High Definition, definición ultra alta). Resolución de pantalla a 3.840 x 2.160 píxeles.
- 8K o SUHD (Super Ultra High Definition, súper definición ultra alta). Resolución 7.680 x 4.320 píxeles.
Tecnología de panel
- LED (Light Emiting Diode, diodo emisor de luz). Paneles con diodos blancos que iluminan desde atrás los píxeles de color. Se logra mayor contraste entre negros y blancos.
- OLED (diodo orgánico emisor de luz). Producen su propia luz lo que permite controlar el brillo píxel por píxel. Visión perfecta desde cualquier ángulo y excelente reproducción de negros y colores.
- QLED (diodo emisor de luz de punto cuántico). Permite mayor contraste y mejores negros.
- ULED. Tecnología de la marca HiSense que utiliza un chip procesador que persigue el aspecto natural y nítido de las imágenes.
Otros términos
- Rango dinámico. La capacidad de captar el detalle en luces y sombras dentro de una misma imagen.
- HDR (alto rango dinámico). Tecnología que mejora la calidad de imagen, al añadir un mayor rango dinámico de luz y colores, acercándola a la realidad.
- Dolby Audio Atmos. Primer sistema híbrido de sonido envolvente, que mezcla los canales clásicos (surround o envolvente) con nuevos objetos de sonido dinámico (Audio 3D).
- DTS o Digital Theater Systems (dolby digital, sonido envolvente). Sistema para reproducir la experiencia de sonido de cine conectando la TV a un sistema de audio Home Cinema.
- Frecuencia, hercios o frames por segundo (fps). Imágenes que es capaz de reproducir una pantalla en un solo segundo.
Los smart TV de 2021
Un smart TV identifica a los televisores que cuentan con conexión a Internet y un sistema operativo que les permite ofrecer servicios a través de aplicaciones como las de las plataformas de streaming, juegos, navegación por Internet… Son líderes del mercado las surcoreanas Samsung y LG, a distancia de clásicos como las japonesas Sony o Panasonic y la holandesa Philips, todos enfocados en televisores de gran tamaño (por encima de las 55 pulgadas), que alcanzan resoluciones 8K.
Pero 2020 marcó la llegada de los grandes competidores asiáticos. Marcas como HiSense, TCL o Xiaomi ofrecen una propuesta equilibrada en características, todas con el 4K por bandera, la mayoría con Android TV y precio atractivo. Pero no todo es Asia en este mundo de los televisores, también contamos con empresas nacionales como TD Systems que ofrecen productos competitivos en todos los tamaños y formatos. Por último marcas como Kunft,Enkel,Grunding o Telefunken ofrecen productos a costes más bajos y pequeños formatos.
Resolución 4k. Este 2021 la consolidará como el estándar en el mercado para casi todas las gamas y tamaños, dado que la 8K o SUHD aún está relegada a los modelos más altos y caros. El nuevo escenario se verá potenciado también por la oferta cada vez más amplia de contenidos en esta calidad en plataformas de streaming y otros canales como los que ofrecen las operadoras.
El HDR10+. Otro término con el que familiarizarnos. El sistema High Dynamic Range (Alto rango dinámico) proporciona imágenes más brillantes, negros más profundos y una más amplia gama de colores que la imagen 4K. Y lo más importante: si el modelo tiene HDR10 (sin +) es posible actualizarlo sin necesidad de cambiar el aparato.
El reto del sonido. La carrera por hacer televisores más finos, pese a la evolución de tecnologías de audio como Dolby Atmos, representa un reto para los fabricantes en lo relativo al sonido, su gran talón de Aquiles. Con el poco espacio que hay en los televisores, conseguir un audio de calidad sin recurrir a un sistema Home Cinema externo es cada vez más difícil. Si nos gusta la alta fidelidad y el sonido envolvente, es aconsejable contar en el presupuesto con una partida para comprar una buena barra de sonido o un sistema 5.1 o 7.1, o buscar propuestas que integren la barra de sonido en la base del televisor.
Sistema operativo. Grandes fabricantes como LG y Samsung mantienen su apuesta por sistemas operativos cerrados o exclusivos (WebOS y Tizen, respectivamente), pero la mayoría de marcas confían en Android TV como el software para sus televisores. Esto resta personalización a sus modelos pero, a cambio, les hace ganar en prestaciones y versatilidad: literalmente, cualquier aplicación del móvil se puede instalar en la pantalla del televisor mediante Google Play. Además, garantiza la presencia de Google Assistant para el control por voz y la conexión con el resto de dispositivos compatibles, así como la integración de Chromecast para enviar cualquier contenido desde el móvil o el PC de manera inalámbrica al televisor.
Nuevos formatos. El The Sero de Samsung (el televisor giratorio que permite ver contenido en vertical) o el panel transparente y enrollable de LG no dejan de ser propuestas únicas y limitadas, no pensadas para convertirse en estándar. Pasó ya el tiempo de los televisores curvos, totalmente olvidados, o de la tecnología 3D, que se fue para siempre al cementerio de las modas pasajeras.
El tamaño. La tendencia actual es ofrecernos pantallas más grandes, a partir de 55 pulgadas. En breve, llegarán las de 65. ¿Por qué? Por la progresiva reducción de los marcos en las pantallas, que permite que el tamaño total del televisor se mantenga, aunque crezca el número de pulgadas.
¿Qué pulgadas interesan en un smart TV?
Para disfrutar de una experiencia óptima de imagen con nuestro televisor inteligente, lo que importa es la distancia que hay entre el televisor y el espectador. El tamaño de un aparato no es representativo de su calidad. Un smart TV de 32” y uno de 65”, ambos con 4K HDR10+, tienen exactamente la misma calidad de imagen. Ahora bien, si estamos demasiado cerca del de mayor tamaño, veremos la imagen pixelada.
Hasta ahora, para dispositivos Full HD se recomendaba medir la distancia del sofá a la tele y dividirla entre dos. Ese será el tamaño en diagonal que deberá tener la pantalla. Y trasladar los centímetros a pulgadas es tan fácil como dividir los centímetros de la diagonal entre 2,54 (que es lo que mide una pulgada).
Pero esta norma ya no vale. O, mejor dicho, hay que adaptarla para televisores 4K, que ofrecen un nivel de detalle cuatro veces superior, por lo que nos podemos poner más cerca de pantallas más grandes sin peligro para nuestra vista, algo impensable en los tiempos de las teles de tubo (catódico). Carlton Bale, especialista en calidad LED, ha elaborado un documento Excel que podemos descargar de su web para incluir en él los datos específicos de nuestro hogar y descubrir el tamaño de televisor que debemos comprar, según su resolución.
LCD, plasma, LED… ¿es todo lo mismo?
LCD (Liquid Crystal Display), plasma o LED –y sus evoluciones, como AMOLED, ULED,QLED…– se refieren a la tecnología que utiliza el panel. El plasma fue el gran rival de las pantallas LCD durante mucho tiempo. Pero la llegada del LED –y sobre todo el OLED–, de resultados similares o mejores, un consumo energético menor y la posibilidad de crear paneles más finos, ha hecho que se esfumaran del mercado hace tiempo. El LCD no ha desaparecido realmente, ya que muchos paneles que se anuncian como LED –casi todos los smart TV–, en realidad son la suma de varias capas que empiezan por una LCD y luego disponen de LED que permiten una mejora de la imagen.
El reescalado: el secreto para aprovechar el 4K
Si tienes un televisor Full HD es imposible que veas algo en 4K. Pero, en la actualidad, pocas emisiones o contenidos se ofrecen en la máxima calidad (y no digamos ya en 8K). Eso no quiere decir que un flamante smart TV, capaz de llegar a esas cotas de resolución, esté condenado a ir a medio gas toda su vida. Los fabricantes han incluido en la mayoría de sus televisores sistemas de reescalado que, si bien no hacen milagros, son capaces de multiplicar –a través de diferentes y sofisticados algoritmos y tecnologías–, los píxeles de una imagen en 1080p para simular el 4K. De esta manera, podemos aprovechar en parte –ya que nunca será como una imagen nativa en esa resolución–, la calidad máxima que ofrece un panel de este tipo.