La calefacción individual es lo que más encarece tu factura del gas. Así se colige del estudio SPAHOUSEC II, un análisis estadístico del consumo de gas natural en los hogares que publicó en 2019 el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Según el informe, el consumo medio de gas natural de las viviendas con calefacción, agua caliente y cocina a gas es de 7.921 kWh anuales, mientras que se reduce a 2.956 si se destina solo al agua caliente y la cocina. Por ello, como apuntamos a continuación, lo más interesante para reducir la factura del gas es prestar atención a nuestra caldera, y combinar su uso con otras formas de mantener caliente la casa, aunque también te damos pistas para gastar menos al cocinar o calentar agua. Y te ofrecemos más consejos, como comparar precios y solicitar el Bono Térmico Social, para ahorrar en tu factura del gas.
Reduce el consumo de calefacción, agua caliente y cocina
Cómo reducir el consumo de calefacción
Un gesto tan simple como poner la calefacción puede costarte muchos euros, si no lo haces de modo correcto. Para bajar tu factura del gas, debes fijarte en mantener la casa caliente optimizando la calefacción. Para ello, puedes seguir estas pautas:
- Presta atención al aislamiento de tu vivienda: no dejes resquicio sin tapar y, en lo posible, ten doble ventana.
- Nunca cubras los radiadores: si quieres que el calor se distribuya bien por toda la estancia, además de evitar poner ropa a secar en el radiador, intenta que no estén tapados por ningún mueble (y menos aún que los toquen).
- Limpia el radiador y púrgalo a finales de otoño o inicio de invierno.
- Por la noche, baja las persianas para evitar que se escape el calor (puedes perder hasta un 15 % del calor almacenado). Y apaga la calefacción durante las horas de sueño.
- Ajusta la temperatura por habitaciones: por ejemplo, ten a 19 °C en el salón, calienta los dormitorios a 16 °C… No se usan todas las estancias igual, ni todas necesitan calentarse a la misma temperatura. Ten en cuenta el uso, el tamaño o el acristalamiento que tenga cada habitación.
- Baja la temperatura del termostato: el exceso de calor no es saludable y, además, cada grado que bajes reduce hasta un 7 % el consumo de energía, según el IDAE.
Cómo bajar el gasto de calentar el agua y el consumo de agua caliente
El calentamiento del agua supone una parte importante del consumo total de gas doméstico. Para reducir el consumo de gas que se destina a mantener el agua caliente puedes hacer lo siguiente:
- Ajustar la temperatura del agua caliente sanitaria entre 55 ºC y 60 ºC: es una temperatura que evita el desarrollo de bacterias y te permitirá ahorrar de forma considerable.
- Si tienes la intención de estar fuera toda la jornada, apaga el calentador de agua antes de marcharte (y siempre durante la noche).
- Disminuye el consumo de agua caliente: cuanta más uses, más gas utilizará tu calentador.
- Además de ducharte en lugar de darte un baño, puedes usar un cabezal de ducha que ahorre agua, lo que te permite reducir el caudal a la mitad. Si quieres mantener un caudal elevado, puedes usar difusores, que disminuyen el consumo a la mitad, pero mantienen gran cantidad al inyectar aire en el agua.
Cómo disminuir el gasto de gas en la cocina
A la hora de cocinar sin gastar gas en exceso hay numerosos consejos (conocidos, pero rara vez puestos en práctica):
- Utiliza las ollas y sartenes del mismo (o mayor) diámetro que las placas.
- Tapa siempre tus ollas y sartenes, pues el consumo se reduce en un tercio.
- No uses los mismos utensilios para cocinar todo: utiliza ollas (mejor ollas exprés) para cocinar verduras, un hervidor para el agua, etc.
- Ajusta bien y limpia los quemadores periódicamente. Si ves que la llama no sale azul y limpia, sino amarilla, tus quemadores están obstruidos y gastarás más gas para preparar lo mismo.
Compara las tarifas de varios proveedores
Si deseas bajar tu recibo del gas es importante también que contemples la posibilidad de cambiar de compañía. Tanto si vas a dar de alta por primera vez como si decides cambiar, te resultará de gran utilidad comparar los precios y las prestaciones que te ofrece el proveedor (puede haber combos de luz y gas, distintas tarifas, etc.). Si comparas con tiempo y analizando cada oferta, podrás ahorrar sin ningún género de duda.
¿Puedes beneficiarte del Bono Social Térmico?
¿Conoces esta ayuda? ¿Sabes si puedes ser beneficiario? El Bono Social Térmico está destinado a los hogares en riesgo de exclusión o vulnerables y se concede a los usuarios que ya tienen el Bono Social Eléctrico.
La ayuda mínima es de 25 euros, pero puede llegar a superar los 100. La cantidad que se reciba depende de la zona geográfica en la que se encuentre tu vivienda (en las zonas más frías se recibirá una ayuda superior) y del tipo de vulnerabilidad o exclusión.
Consejo extra: ¡usa la domótica para ahorrar gas!
El uso de la domótica no está extendido de manera suficiente en España, pero constituye una excelente herramienta para ahorrar en el consumo de energía (y, por ende, en la factura de los principales suministros). El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) propone en su guía ‘Cómo ahorrar energía instalando domótica en su vivienda‘ ahorrar y ganar en confort y seguridad al aplicar la domótica a las casas.
En el caso del gas, es posible gestionar de manera inteligente la climatización con sistemas de regulación de la calefacción que adaptan la temperatura de la vivienda “en función de la variación de la temperatura exterior, la hora del día, la zona de la casa o la presencia de personas”.
Asimismo, permite utilizar grifería inteligente para controlar el consumo de agua caliente sanitaria y tener información sobre posibles fugas de gas, entre otras muchas posibilidades.
Fuente: Erosky Consumer