Los españoles nos mudamos una media de cuatro veces a lo largo de nuestra vida; los hombres más que las mujeres. Si tenemos en cuenta este dato y además añadimos el estrés, los costes y todo lo que supone una mudanza, es muy importante pensar cómo la haremos, qué servicios deberemos contratar y cómo podemos hacer que nos salga lo más barata posible. Debemos tener en cuenta que en las grandes capitales como Barcelona, Madrid o Valencia, las mudanzas suelen ser más caras: llegan a costar hasta un 30% más que en otras poblaciones.
Evidentemente, cuantos más servicios contratemos más subirá el precio, pero si seguimos estos consejos evitaremos pagar de más.
En primer lugar debemos organizarnos con tiempo y no dejar nada para el último momento. De hecho, los expertos recomiendan empezar a planificar la mudanza con dos meses de antelación, para que todo salga según lo previsto.
Una de las primeras cosas que deberemos hacer es elegir qué empresa de vamos a contratar. Aunque a priori parezca sencillo, desmontar muebles, trasladar grandes electrodomésticos y cargar con cajas llenas de cosas requiere de mucho esfuerzo, por lo que es recomendable contratar una empresa de mudanzas que también ofrezca estos servicios. De hecho, muchas de ellas cuentan en embalajes propios para cada tipo de objeto, así como cajas tipo armario, para mover la ropa de forma cómoda y ordenada.
Para que la mudanza nos salga más barata, es recomendable comparar precios y saber qué servicios ofrece cada compañía. También es importante preguntar a nuestros amigos y familiares si conocen a alguna empresa de confianza, o mirar las valoraciones de otros clientes con quienes ya hayan trabajado y recomienden la calidad-precio del servicio prestado.
Debemos tener en cuenta que los principios y finales de mes suelen ser más caros, así como el final de verano y la época de Navidad; en la medida de lo posible, pues, debemos intentar evitar mudarnos durante estas fechas.
El precio también dependerá de qué cantidad de objetos debamos trasladar y la distancia que habrá que recorrer. Para facilitar el trabajo a la empresa es importante saber la cantidad exacta de muebles, electrodomésticos y cajas que hay que mover. También será buen momento para deshacernos de las pertenencias que realmente no necesitamos.
Normalmente, alguno de los miembros de la compañía suele realizar una visita previa para poder calcular el tamaño del vehículo o vehículos que van a necesitar, analizar si se deberán emplear grúas para subir determinados muebles, en cuántas horas se estima que se podrá hacer y con cuántas personas deben contar. De esta manera, podrán hacernos un presupuesto acorde a lo que necesitamos.
También debemos cerciorarnos de si existen restricciones de tráfico, de si los vehículos podrán aparcar en ambas viviendas para cargar y descargar o de si hay calles estrechas o peatonales por las que no se podrá pasar.
Aunque intentemos buscar la mejor relación calidad-precio debemos tener en cuenta que una mudanza tiene muchos costes, por lo que es importante elegir bien qué empresa se va a encargar de hacer la nuestra. Debemos asegurarnos de que la compañía cumpla con la legislación vigente, tenga contratados a todos sus trabajadores y emita facturas reales, ya que si surge algún problema durante la mudanza y la empresa no está al día de todo podrá eludir responsabilidades.
En cualquier caso, no debemos quedarnos con una única compañía. Es importante pedir distintos presupuestos para comparar los costes y los servicios que nos ofrecen, además de tener en cuenta todos los puntos anteriores. Así podremos elegir la que más se adapta a nuestras necesidades.
Fuente: Fotocasa blog