Si quieres cambiar de trabajo y decides darte de baja de tu puesto laboral de manera voluntaria, debes saber, como te explicamos en este artículo, cómo hacerlo de forma correcta y qué repercusiones tiene. Puedes dejar tu empleo en cualquier momento, pero es muy importante preavisar a la empresa con, al menos, 15 días de antelación y tratar de salir de tu trabajo del mejor modo posible. Asimismo, conviene tener en cuenta que, desde que tu marcha se haga efectiva, serás dado de baja en la Seguridad Social (no cotizarás), no recibirás un salario y que, al ser una marcha voluntaria, tampoco tendrás derecho a paro.

¿Qué es una baja laboral voluntaria?

Dejar tu trabajo tiene un nombre técnico: baja laboral de carácter voluntario. Esta se produce cuando, "por causas exclusivamente imputables al deseo del trabajador", este solicita extinguir su contrato para resolver la relación laboral que le une con la empresa para la cual presta servicios.

Es importante incidir en que debe ser una decisión libre de la persona, no impuesta por el empresario, pues "en ocasiones los empresarios presionan a sus trabajadores para que presenten una baja voluntaria, con la intención de librarse de ellos sin tener que indemnizarlos", aclara el abogado laboralista Juan Suárez.

Decidir marcharse de la empresa es un derecho del empleado, y puede ejercitarlo siempre que lo estime oportuno, aunque "debe tener en cuenta el requisito de preavisar", explica Alejandra Gutiérrez, letrada de A&E Abogados. El plazo de preaviso está regulado expresamente en el contrato de trabajo o en el convenio colectivo. Si no es así, se acudirá al Estatuto de los Trabajadores.

Normalmente, la baja voluntaria la piden los empleados que desean rescindir su contrato de trabajo, porque no se ven con futuro en su compañía o tienen en ciernes nuevas oportunidades laborales que suponen una mejora de sus condiciones. "En los casos menos favorables, solicitan la baja debido a que su situación laboral deviene insostenible, y ya no les compensa trabajar para su empresa", comenta Gutiérrez.

¿Quién y en qué circunstancias puede pedirla?

Si no preavisas, la empresa puede descontarte del finiquito tantos días de salario como días de preaviso se hayan incumplido

La baja laboral voluntaria puede ser solicitada por todos los trabajadores que tengan un contrato de trabajo, y en ningún caso es necesario que se alegue causa alguna que justifique su deseo de marcharse de la empresa.

Sin embargo, hay algunos límites a esta libertad de dimisión, como pueden ser los pactos de permanencia. De darse este caso, "aun así el trabajador podría acogerse a la baja voluntaria, pero podría existir una penalización", indica la experta legal.

Además, es requisito legal, salvo que el convenio colectivo disponga lo contrario, preavisar con un mínimo de días al empresario "que suelen ser 15", añade Suárez. Si no se cumple con esta formalidad, la compañía tiene potestad para descontar del finiquito tantos días de salario como días de preaviso se hayan incumplido.

¿Qué consecuencias tiene una baja voluntaria?

Si estás pensando en solicitar una baja laboral voluntaria, debes sopesar pros y contras (sobre todo, si no tienes un nuevo contrato a la vista), pues tu decisión tiene consecuencias económicas. Algunas de las más importantes son las siguientes:

  • La baja voluntaria supone que la empresa articule la correspondiente baja con la Seguridad Social, de modo que, a partir de ese momento, dejas de cotizar.
  • A partir de que la baja sea efectiva dejarás de percibir el salario pactado, al devenir el contrato de trabajo ineficaz. En todo caso, en el momento en que se curse la baja "tienes derecho a las cantidades devengadas y no abonadas por la empresa hasta ese momento: parte proporcional de la paga extraordinaria, vacaciones devengadas y no disfrutadas, variable devengado y no abonado...", apunta Alejandra Gutiérrez.
  • No debes perder de vista que la baja voluntaria —tu dimisión—  te impide acceder a la prestación por desempleo (el paro). ¿Por qué? El derecho a cobrar esta prestación solo se reconoce en los casos en los que el trabajador causa baja en la compañía por causas ajenas a su voluntad.

Cómo comunicar la baja laboral voluntaria

Si tienes decidido marcharte de tu actual trabajo, debes avisar con tiempo («el preaviso que señalen los convenios colectivos o la costumbre del lugar», dice la ley), un plazo que va de 15 días a dos meses de anticipo. Es recomendable que lo hagas por escrito, mediante una carta de baja voluntaria. El objetivo de la misma es comunicar la decisión de abandonar la compañía y la fecha en la que lo harás, por lo que no es preciso dar explicaciones ni agradecimientos (que ya podrás hacer personalmente).

Conviene hacer la carta por duplicado, entregar una copia a la empresa y quedarte otra, ambas selladas por ella. El modelo de carta puede ser similar a este:

Indicar a quién se dirige, con su nombre completo y su cargo en la empresa (de Recursos Humanos, normalmente o bien, el jefe directo) y el nombre de la empresa.

Estimado …..,

Tu nombre y apellidos, DNI … , trabajador de esta empresa, por la presente comunico la decisión de causar baja voluntaria. Mi último día de trabajo será el……..

Les ruego preparen la documentación relativa a la liquidación y el certificado de empresa para el último día de prestación de servicios.

Atentamente

Lugar y fecha

Firma

 

Artículo publicado por Blanca Álvarez

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