Un cigarrillo mal apagado, dejarse la sartén al fuego, un fallo en algún enchufe… los motivos por los que puedes sufrir un incendio en casa son muy diversos, además de poco tenidos en cuenta. Para que no dejes de proteger tu casa de estos siniestros, en Kelisto te traemos 10 consejos para que puedas evitarlos, así como para ayudarte a elegir el seguro de hogar más adecuado para ti.

Las causas de los incendios en hogares son muy diversas, pero una resalta sobre todas las demás: problemas con enchufes o aparatos eléctricos. Según el Estudio de Víctimas de incendios de 2017, elaborado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, el 18,1% de los fuegos en viviendas se deben a problemas eléctricos, mientras que los incendios relacionados con la cocina suponen solo un 1,4%. Esto puede deberse a que, a día de hoy, la mayoría de hogares tienen cocinas con vitrocerámica, por lo que no es necesario producir una llama para cocinar. 

Al posible peligro de ver tus bienes incendiados se añade el coste medio que puede tener un fuego en tu hogar. Según Estamos Seguros, un incendio puede costar unos 2.000 euros de media y tienen un coste total de 525 millones de euros al año. Las Rozas (Madrid), Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Manresa (Barcelona) son las ciudades en las que este tipo de siniestros son más caros, con 11.700, 7.000 y 5.128 euros respectivamente.

Las cifras económicas, aunque importantes, no son las únicas que preocupan. Según un estudio de la Fundación Mapfre, en 2017, perdieron la vida en este tipo de sucesos 144 personas. La fundación estima que, durante ese año, se produjeron más de 23.000 incendios, lo que equivale a 63 fuegos diarios. Kelisto te ofrece 10 consejos para proteger tu vivienda, además de contarte qué seguro contra incendios incluyen las aseguradoras más destacadas del mercado.

 

1. Revisa el alcance de tu seguro de hogar

La mayoría de las pólizas cubre el 100% de los daños ocasionados por incendios, incluso los seguros de hogar más baratos. Además, se contemplan los destrozos que no solo provoca el fuego, sino también el humo. Sin embargo, a cambio de una prima más asequible, algunas aseguradoras ofrecen cubrir solo una parte de los daños que se producen tras un accidente de estas características.

Si se produce un siniestro que impida continuar habitando la vivienda, es fundamental conocer qué garantías has contratado con tu compañía. Hay compañías que cubrirán los gastos de la extinción del incendio adoptadas por la autoridad competente o por el asegurado, mientras que otras ofrecen la reconstrucción del jardín en caso de que sufra daños por el fuego.

2. Realiza un inventario del contenido de tu vivienda

Es importante que, periódicamente, realices un inventario de los objetos que tienes en casa. De esta forma, si se produce un fuego que afecte al contenido asegurado, podrás reclamarlo más ágilmente a tu seguro contra incendio. Conserva todas las facturas o justificantes que respalden la existencia y pertenencia de los mismos y, como medida adicional, escanea los documentos para contar siempre con una copia de seguridad por si se pierden en el incendio. 

Resulta clave que no caigas en el infraseguro, que consiste en contratar un seguro por un valor inferior al de la vivienda que quieres proteger, con la intención de ahorrar en el importe de la prima. El caso contrario es el sobreseguro, y también es igual de perjudicial. Para evitarlo, revisa periódicamente los capitales contratados a la realidad.

3. No te despistes

Según un estudio de Línea Directa, en un 72% de los casos los accidentes domésticos se originan por un descuido, seguido muy de cerca por la imprudencia (un 69%), una actitud muy frecuente entre los jóvenes de entre 18 y 24 años.

Un ejemplo de estos despistes se produce cuando se deja la sartén en el fuego mientras se realizan otras tareas. Dejar aparatos eléctricos encendidos sin ninguna supervisión también es algo peligroso: puede ocurrir un cortocircuito y quemarse el enchufe, algo que puede provocar un incendio, sobre todo en caso de portátiles o televisiones que descansan, por lo general, en muebles de madera.

4. Cuidado con las calefacciones o estufas

En los meses de diciembre, enero, febrero y marzo se producen la mitad de los fallecimientos por incendio y explosión en viviendas, sobre todo, porque en invierno se dispara el uso de braseros, estufas y calefacciones que, en ocasiones, “se utilizan de forma incorrecta o se encuentran cerca de materiales inflamables o con falta de mantenimiento como las chimeneas”, advierten expertos de Santalucía.

Los aparatos que generan calor deben estar siempre alejados de elementos que se puedan quemar (telas, muebles…) y apagarlos cuando te ausentes de la habitación o te vayas a dormir.

5. Vigila las conexiones de los electrodomésticos

Los cortocircuitos y el sobrecalentamiento de los aparatos eléctricos por conexión continua a la red eléctrica, así como los derivados de tener varios aparatos de alta potencia en la misma regleta, constituyen otros de los elementos sobre los que se aconseja prestar una especial atención para evitar accidentes.

Utilizar bases de enchufes múltiples, alargaderas y fusibles de calidad y adecuados, sin sobresaturarlos, ayudará a proteger tu vivienda. Además, se recomienda usar enchufes con toma de tierra para electrodomésticos con cierta potencia como, por ejemplo, planchas o calefactores.

6. Comprueba el estado de las instalaciones eléctricas

Las instalaciones eléctricas deben estar siempre en buen estado. Si percibes, por ejemplo, que la luz se va de forma frecuente o experimentas un sobrecalentamiento en los diferenciales es recomendable que avises a un técnico.

Este tipo de reparaciones suelen estar incluidas en tu seguro contra incendio, así que no tendrás que realizar un desembolso adicional. Y, aunque tuvieras que hacerlo, evitarás posibles imprevistos que puedan suponer un coste mayor.

Si vas a estar de vacaciones fuera de casa, los expertos también aconsejan desconectar la instalación eléctrica para evitar cortocircuitos.

 

7. Instala detectores de humo

Según el informe de la Fundación Mapfre, los incendios en domicilios con víctimas mortales se producen, mayoritariamente, en el salón y en el dormitorio. Por eso, se recomienda la instalación de detectores de incendios entre dichos espacios.

8. Apaga bien los cigarrillos y las velas

Si eres fumador, evita consumir tabaco en lugares con objetos inflamables y utiliza siempre un cenicero. Además, cuando termines, comprueba que el cigarrillo esté completamente apagado. Recuerda que algunas aseguradoras no cubren los incendios que se producen como consecuencia de un accidente del fumador, es decir, un cigarrillo mal apagado o fumar recostado en la cama.

En el caso de utilizar velas, vigila que no se encuentren cerca de telas (trapos, sábanas o cortinas) que puedan prender fácilmente.

9. No pierdas el tiempo

Desde el momento en el que encuentres un indicio de incendio, alerta a los bomberos sin demora e intenta minimizar todo lo posible sus consecuencias, siempre sin ponerte en riesgo. Una vez sofocado el incendio, ponte en contacto lo antes posible con tu aseguradora para comunicar el siniestro. Es recomendable tomar fotografías del estado del domicilio y de los objetos para poder reclamar luego los daños ocasionados.

10. Infórmate sobre cómo actuar

A pesar todas estas recomendaciones, es posible que sufras un incendio en tu casa. En estos casos, lo mejor es que sepas qué pasos tienes que seguir para ponerte a salvo, tanto a ti como a tus pertenencias, familiares o mascotas que puedan estar en la vivienda. En la página web de la Asociación de Consorcios y Servicios de Bomberos de España (CONBE) podrás encontrar una sección acerca del plan que debes seguir en caso de que se produzca un incendio en casa.

 

Artículo publicado en Fotocasa Blog

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