A la hora de comparar los costes de un coche eléctrico frente a uno convencional son muchos los puntos que debemos valorar, así que vamos a intentar ser lo más exhaustivos posible:
- Precio: los coches eléctricos son sensiblemente más caros que sus equivalentes en gasolina, incluso con las ayudas estatales. Dependiendo del modelo, son entre 5.000 y 13.000 euros más caros, aunque hay algunos más económicos que no incluyen la batería, sino que la alquilan. Este sobreprecio se debe poder amortizar con el ahorro en combustible, así que, en principio, cuanto más kilómetros le hagamos, mejor, aunque no es el único aspecto en el que podremos ahorrar. Para obtener información al detalle, es imprescindible nuestra guía de compra de coches eléctricos o el listado con los 15 coches eléctricos más baratos y con más autonomía que ya se pueden comprar.
- Coste del combustible: Los motores eléctricos son mucho más eficientes energéticamente que los motores a combustión. Para que os hagáis una idea, recorrer 100 km con un coche eléctrico cuesta aproximadamente unos 13 kWh, mientras que un coche que homologue un consumo de 5 l/100km, necesitaríamos el equivalente a 45 kWh de gasolina para recorrer la misma distancia. Eso, unido al hecho de que el kWh en hora valle cuesta 0,10 euros (con impuestos) y la gasolina, ahora mismo, 1,30 euros/litro, es una gran diferencia. 100 kilómetros en un coche eléctrico cuesta 1,30, mientras que en uno de gasolina, 6,5 euros: cinco veces más.
- Autonomía: Es el punto débil de los coches eléctricos, aunque cada vez mejoran más en este aspecto. Actualmente es más que de sobra para ir y volver al trabajo sin problemas, y tal vez para una escapada a un destino no muy lejano. Sin embargo, si vamos a utilizar el coche eléctrico como único vehículo, no lo podremos usar par irnos con él una semana de vacaciones, por lo que hay que tener en cuenta el coste que nos supondría alquilar uno para este fin.
- Punto de recarga: No hay que olvidar tampoco el tema del punto de recarga. Si vivimos en una vivienda unifamiliar con garaje, este es un punto fácil de solucionar, pero si se trata de un garaje comunitario, es más costoso. Actualmente su instalación está subvencionada con 1.200 euros que, a su vez, se pueden descontar del precio si ya disponemos de este punto, algo que en cualquier caso se debe considerar al hacer los cálculos.
- Reparaciones: Un coche eléctrico no tiene embrague, ni aceite, ni filtros, ni correas de distribución... por lo que su mantenimiento es mucho más sencillo. De forma orientativa, hemos supuesto un ahorro de un 25% con respecto al de un vehículo convencional, lo que puede suponer más de 2.000 euros a lo largo de 10 años y 200.000 kilómetros. (Ver este otro artículo con la estimación de gastos en reparaciones)
- Aparcamiento: En las grandes ciudades, los coches eléctricos disponen de ciertas ventajas, como aparcamiento en la zona azul (ORA) gratuito o plazas con recarga en zonas comerciales. Tampoco hay que subestimar el ahorro que esto pueda suponer a lo largo de los años: 4 euros a la semana en ORA son más de 200 euros al año.
- Impuestos: En determinadas provincias, los vehículos eléctricos disfrutan de ciertas ventajas fiscales, con descuentos en el Impuesto de Circulación que pueden llegar a alcanzar el 75%. En el caso de un coche de menos de 12 caballos fiscales en Madrid, por ejemplo, es un ahorro de 50 euros al año.
Artículo publicado en: Xataca.com