El incremento de la esperanza de vida y la baja natalidad hacen que cada vez más la población de los países desarrollados esté envejecida. En 2050, España contará con uno de los índices más altos de envejecimiento, con un 30% de personas mayores de 65 años (casi 13 millones), de los cuales más de cuatro millones serán octogenarios.
Esto implicará cambios significativos en la arquitectura y el diseño de interiores, ya que los ancianos necesitan vivir en espacios adaptados. Además, gracias a la tecnología, pueden contar ahora con dispositivos que les hagan la vida más fácil en su propio hogar.
A día de hoy, ya existen numerosas alternativas para mejorar el nivel de vida de los abuelos en casa gracias a los avances tecnológicos, desde construcciones más cómodas para ellos a dispositivos que les harán compañía en el hogar.
Cápsulas para abuelos y entornos más tranquilos
Envejecer en tu casa, ser independiente y disfrutar de una buena calidad de vida es el sueño de cualquier anciano. Sin embargo, el paso de los años hace que sea inevitable que las cosas cambien y puede que de vez en cuando se necesiten cuidados que hasta el momento no eran precisos.
Para esos mayores con achaques pero que valoran sus independencia por encima de todo se han diseñado las pequeñas viviendas MedCottage, pensadas para acondicionar el garaje o instalarse como aledañas a otra casa. Esta especies de cápsulas para el cuidado creadas por la empresa estadounidense N2Care cuentan con todo lo necesario para las personas mayores en apenas unos metros cuadrados: están adaptadas para monitorizar sus señales vitales o controlar sus movimientos.
Por el contrario, hay quienes no tienen más remedio que acudir a una residencia. Sin embargo, no todas son iguales. En el estado de Ohio (Estados Unidos) han creado un espacio inspirado en los pueblos americanos de los años 40 para que los abuelos se sientan como en casa.
Así, dentro del edificio, las habitaciones tienen fachadas con porches y mecedoras y el suelo del pasillo está cubierto de hierba. Además, el techo se ilumina como si fuera el cielo y por sus altavoces se escucha el canto de los pájaros. Todo está pensado para pacientes con demencia y está ideado para reducir la ansiedad, la ira y la depresión, síntomas propios de ese deterioro progresivo de las facultades mentales.
También existen opciones para aquellos que en la vejez buscan la tranquilidad de un lugar más apartado aunque sin renunciar a cuidados. El complejo Jikka, en una zona boscosa a las afueras de Itou-shi, en Japón, está formado por cinco pequeñas cabañas diseñadas por el arquitecto Issei Suma.
El encargo le llegó de dos mujeres, una trabajadora social y una cocinera, que querían crear un espacio para dar alojamiento y manutención a personas mayores o con alguna discapacidad. El resultado fueron unas cabañas rodeadas de naturaleza con espacios muy funcionales: desde el restaurante en la zona central hasta los dormitorios y baños están adaptados e incluso cuenta con una piscina en espiral para facilitar el acceso a las sillas de ruedas.
Robots asistenciales y de compañía
Desde hace años, son varias las empresas que trabajan en nuevos dispositivos tecnológicos que hagan la vida más fácil a los mayores en casa. Los más destacados son sin duda los robots, que pretenden convertirse en los mejores compañeros de los ancianos.
Hace unos años, el centro de investigación japonés Riken desarrolló el robot-enfermero Ri-Man. Esta humanoide contaba con unos robustos brazos capaces de transportar a personas mayores como lo haría cualquier cuidador. Posteriormente crearon a Robear, un entrañable y gigantesco oso robótico que también pretende ayudar al traslado del anciano o de cualquier persona con movilidad reducida.
También hay autómatas que desempeñan labores de compañía. Es el caso de Nuka (llamado en otros países Paro), un robot con forma de bebé foca desarrollado por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón (AIST), con el que se puede interactuar al igual que con una mascota. Utilizado ya en hospitales y residencias de ancianos, comunicarse con él reduce los niveles de ansiedad y tristeza de los pacientes.
Otros robots aspiran a convertirse en el asistente perfecto del anciano. Es el caso del Zenbo de Asus, capaz de avisar de las horas de la medicación o de las citas con el médico, así como de grabar todo lo que ocurra y enviar un mensaje a los familiares ante cualquier emergencia.
Por su parte, Hugo, un autómata que forma parte de GrowMeUp dentro del programa europeo Horizon 2020, está destinado a mejorar tecnológicamente la salud en la tercera edad. Capaz de moverse con autonomía y detectar, reconocer y monitorizar personas y objetos, la intención de sus creadores es que sea capaz de medir la temperatura de las habitaciones o estar pendiente de si el inquilino se ha dejado la nevera abierta o el horno encendido.
‘Apps’ que cuidan del anciano
Muchos ancianos acaban en una residencia porque no pueden permitirse el lujo de contratar a una persona que les atienda en casa. Sin embargo, con la plataforma de economía colaborativa Joyners podrán tener un cuidador titulado en solo una hora y durante el tiempo que necesiten.
Esta ‘app’ permite contratar a una persona para realizar exactamente las tareas que indiques, así como realizar un seguimiento detallado de la visita. Además, el familiar podrá comunicarse con los cuidadores desde cualquier parte y en tiempo real durante el servicio.
También hay herramientas que permiten seguir los pasos del anciano, como la ‘app’ zaragozana CerQana o el dispositivo inteligente Mimov. De esta forma, los familiares podrán saber que todo va bien. Por su parte, la compañía murciana Fama también ofrece Asistae, un dispositivo inteligente que, colocado bajo el asiento del sillón o el colchón de la cama, se comunica con la ‘app’ que tienen instalada los familiares.
Para aquellos que tienen problemas de corazón, la ‘app’ Beat2Phone desarrollada por el Centro de Investigación Técnica de Finlandia, puede ser la salvación. Junto a un dispositivo que se coloca con una cinta alrededor del abdomen, permite detectar las arritmias y ayuda a prevenir los infartos cerebrales en sus fases más tempranas.
Otras herramientas de utilidad son los entrenadores de memoria al estilo de Fit Brains Trainer, que les permite tener la mente ágil, o las ‘apps’ como Medisafe que les avisan para que tomen su medicación. Sin duda, una vez más la tecnología está de nuestra parte para hacernos la vida y la vejez mucho más fácil.
Artículo publicado en: Idealista.com