La primera ola de calor de este verano ya está entre nosotros. La AEMET espera temperaturas que alcanzarán los 40º de máxima, y unas mínimas que no bajarán de los 20º durante la noche. Aquí van 10 recomendaciones del Ministerio de Sanidad y otros remedios caseros si no tienes la suerte de contar con aire acondicionado: desde refrescar la casa hasta aliviar la sensación de calor.

Llevamos una semana de altas temperaturas en el centro de la península, pero lo peor llega ahora. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido el primer aviso especial por ola de calor desde el jueves. En algunos puntos del interior y del sur peninsular las temperaturas máximas superarán los 40ºC.

Esta son las 10 recomendaciones de la agencia para los ciudadanos, haciendo hincapié en los más pequeños y ancianos:

Bebe agua o líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed y con independencia de la actividad física que realices.
No abuses de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
Presta especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrésquese cada vez que lo necesite.
Procura reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00).
Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar, como la ropa de algodón.
Nunca dejes a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
Consulta a tu médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Mantén tus medicinas en un lugar fresco: el calor puede alterar su composición y sus efectos.
Realiza comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).

También hay algunos remedios caseros para mantener tu casa y a ti mismo fresco cuando el calor más aprieta en la calle:

Lo más importante es contar con un buen aislamiento. Tener unas ventanas con doble acristalamiento o rotura de puente término no solo te aíslan del frío, sino también del calor.
Un mejor aislamiento en los techos y paredes puede reducir más de un 30% la energía consumida por el aire acondicionado, según los expertos, con pinturas especiales.
Cambia las luces de tu casa a luces LED y lámparas de bajo consumo, si aún no lo has hecho.
Cierra todas las ventas de tu casa y baja las persianas y cortinas durante el día. Te ayudará a que el calor no entre en la vivienda. También mantén las puertas exteriores cerradas durante la parte más cálida del día.
Cuando llegue la noche y el clima sea más fresco abre de nuevo tu casa.Si puede contar con ventilación cruzada, abre la casa en el fresco de la mañana.
Cierra las ventanas y las cortinas en la parte caliente de la casa y deja las ventanas abiertas menos de 3 cm en la parte opuesta de la casa para que la corriente de viento la mantenga fresca.
Si no tienes aire acondicionado, al menos compra unos ventiladores de techo o de pie. Si por la noche, como las que se avecinan, aprieta el calor ponte el ventilador. Con el movimiento del aire tendrás sensación de fresco.
Rodéate de plantas. Si tienes un balcón o terraza será una de las zonas más expuestas y soleadas de la casa. Llénala con plantas y enredaderas, te ayudarán a proteger y absorber algo del calor.

Consejos para usar bien el aire acondicionado (y que no te ‘maten’ con la factura)

Si eres de los afortunados que tiene aire acondicionado en casa tampoco te puedes despistar si quieres usarlo con eficiencia, y que a final del mes tampoco te llegue una factura desorbitada, porque no solo en invierno llegan los dolores de cabeza con el consumo energético en tu casa. Kelisto.es ofrece algunas recomendaciones:

Hay diferentes modelos disponibles. Hay dos modelos disponibles en el mercado: los compactos, que se suelen acoplar a las ventanas y disponen del condensador y evaporador de aire en una única estructura; y los modelos partidos, en los que el condensador ocupa una unidad que se debe colocar en el exterior de la casa y se conecta con el evaporador situado el interior.
Presta atención a la potencia. Dependerá del tamaño de la vivienda o de la estancia que se quiere refrigerar. Por ejemplo, para una superficie de entre 35 y 40 m2 lo adecuado es una potencia de 3 kW (3.000 frigorías).
Ten en cuenta la etiqueta energética: desde el año 2002 es obligatorio que los aparatos de climatización cuenten con la etiqueta que muestra su nivel de eficiencia. Solo entre un equipo de clase A y otro de clase A++ se puede obtener un ahorro de 29 euros al año.
Instálalo en la zona adecuada. Lo preferible es que, tanto las unidades interiores como las exteriores, estén situadas en zonas de sombra, no se encuentren cerca de otros aparatos que desprendan calor y dispongan de una buena circulación de aire.
Elige la temperatura adecuada del hogar. Se recomienda mantener una temperatura estable de entre 24 y 26 grados, aunque no debe superar los 12 grados de diferencia con el exterior. Cabe señalar que cada grado que descienda la temperatura, el aparato estará consumiendo cerca de un 8% adicional de energía.
No te olvides del mantenimiento del aparato. Tener los filtros del aire sucios obligan a la unidad a consumir más energía para refrigerar la casa, con lo que es conveniente mantener el equipo en perfectas condiciones para no incrementar su consumo.
Apágalo antes de salir. Si vamos a salir de casa, lo adecuado es apagar el aire acondicionado unos 20 minutos antes, ya que la vivienda se mantendrá fresca y evitaras un consumo innecesario.

Artículo publicado en: Idealista.com

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