Cuando imaginamos la casa de nuestros sueños, siempre acabamos dejando a un lado nuestras fantasías porque creemos que costará mucho más de lo que nos podemos permitir. Ahora bien, esto puede cambiar gracias a dos arquitectos estadounidenses que han diseñado un programa de inteligencia artificial capaz de crear sobre el papel la casa que siempre has querido por solo 250 dólares (unos 234 euros, al cambio actual).

Ellos son Alexis Rivas y Jemuel Joseph, fundadores de Cover, la ‘startup’ con sede en Los Ángeles que se ha propuesto reinventar el diseño, la ingeniería y el proceso de fabricación de las casas del futuro. Ambos, dedicados a la creación y venta de viviendas prefabricadas, han creado un ‘software’ con los algoritmos precisos para diseñar desde estudios con una sola estancia hasta casas con varios dormitorios por mucho menos de los que nos podía costar, por ejemplo, el iPhone 7, disponible desde 769 euros.

Antes de comenzar la aventura emprendedora en 2004, Rivas trabajó para una empresa de arquitectura residencial de lujo en Toronto. Allí se dio cuenta de los grandes presupuestos de diseño que suponían los mejores acabados o la carpintería a medida. Estos podían ir desde los 40 a los 100 millones de dólares (entre 37 y 93 millones de euros). Un privilegio al que entonces solo tenían acceso unos pocos y a lo que Rivas quería ponerle solución.

Junto a su socio Jemuel Joseph, Rivas vio que el mercado contaba con herramientas más que suficientes para intentar abaratar los costes de la vivienda: solo era necesario unirlas. Ellos no inventaron la prefabricación, ni tampoco el diseño algorítmico, ni las técnicas de fabricación automatizadas... Tan solo se encargaron de juntarlas para dar vida a Cover.

Actualmente, el proyecto cuenta con cuatro empleados: el propio Rivas, arquitecto con experiencia en diseño residencial y vivienda prefabricada; su socio Jemuel Joseph, arquitecto especialista en diseño computacional y paramétrico; un experto en arquitectura de interiores y un ingeniero de ‘software’ con formación en inteligencia artificial.

Una empresa de tecnología más que de casas prefabricadas

El sector de las casas prefabricadas está en alza. Sin embargo, según cuenta Rivas, sus empresas no acaban de adaptarse a las peticiones y los gustos de los clientes. “La mayoría de los fabricantes de este tipo de casas funcionan más o menos como los constructores de viviendas tradicionales”, ha asegurado Rivas. Algo que, según su punto de vista, no funciona porque los costes llegan a ser de igual modo disparatados si se desean casas a medida.

Para dar un servicio más personalizado y, al mismo tiempo, más barato, Cover ha sustituido la tradicional reunión con el arquitecto por una encuesta a través de un ordenador. El programa, que realizará entre 50 y 100 preguntas sobre los hábitos de vida o el lugar donde se localizará, será capaz de diseñar la vivienda adaptada las necesidades y gustos del cliente en solo tres días.

De igual modo, el proceso de fabricación también está marcado por la tecnología: desde la elección de los materiales hasta su ensamblado. Para la construcción utilizan estructuras de acero, un material muy duro, ligero, duradero y que puede mecanizarse fácilmente. También la línea de fabricación está equipada con máquinas y herramientas de corte automatizadas que se sirven del programa informático de diseño CATIA, utilizado principalmente en la industria aeroespacial y de la automoción.

Todo este proceso permite a la empresa tener una mayor precisión en el diseño, en la ingeniería y la fabricación. “Es como elaborar muebles de Ikea”, bromea Rivas, quien también asegura que una casa puede estar totalmente montada en unos siete meses.

La importancia de la eficiencia energética

No solo los intereses del cliente son importantes en el proceso de creación para Cover. La eficiencia energética también es un tema que les preocupa; por lo que atiende a varias cuestiones en este sentido. Desde la orientación del edificio para optimizar la ventilación cruzada y aprovechar la luz natural hasta la creación de un sistema más sofisticado sobre los efectos concretos de colocar una ventana en un lugar específico o la relación entre diferentes superficies que afecten a la temperatura y la luz.

Los arquitectos visitan el lugar para observar las condiciones, la vegetación, las características de las casas vecinas y también utilizan datos de información geográfica (también conocidos como SIG) para conocer las limitaciones de construcción en un sitio específico.

Toda esta información la introducen en el programa informático, que lo procesa para crear un diseño que cumpla con todos los criterios. El resultado no defrauda. Por lo general, la estética suele ser moderna y minimalista, los materiales pueden ir desde acabados de bambú a pisos reforzados con hormigón y fibra de vidrio y el equipamiento con armarios empotrados, electrodomésticos eficientes y calefacción y sistema de refrigeración, entre otras prestaciones. Según las características, el programa también se encarga de ofrecer a los clientes el presupuesto de la fabricación completa.

El futuro de Cover: la solución contra la crisis de la vivienda

Cover aún está en sus etapas iniciales y solo ha construido completamente una estructura en Los Ángeles. Sin embargo, parece que las cosas le marchan bien. Recientemente ha adquirido su propia fábrica donde ya tiene en fase de diseño siete nuevos proyectos. Estos van desde un patio trasero para una oficina hasta una unidad más completa con cocina y un dormitorio que se instalará en una ladera.

Incluso Cover podría convertirse en la solución a la crisis de vivienda actual. En Estados Unidos existe el concepto de “unidades habitacionales accesorias” (ADU, por sus siglas en inglés), que no son otra cosa que viviendas que se construyen sobre garajes existentes o en la parte posterior o a los lados de las casas en vecindarios ya desarrollados. Esto ayuda a que las familias permanezcan unidas o que puedan acoger a otros inquilinos (hijos, abuelos...)

Solo en Los Ángeles unas 47.000 personas viven en refugios o en la calle. Para todos ellos, Cover podría convertirse en una oportunidad de mejorar su situación. Una muestra más de que la inteligencia artificial ya está aquí para cambiar no solo nuestras vidas, sino también nuestros entornos.