En Navidades el consumo eléctrico se dispara: se pone la calefacción, se utiliza más la cocina y se llena la casa de luces. ¿Es posible ahorrar luz esta Navidad? Estos trucos ayudarán en este propósito.

Menos iluminación. Cambiar las luces de colores por el tradicional espumillón constribuirá a ahorrar estas Navidades. Además, las guirnaldas con luces LED gastan menos que las incandescentes y, aunque son algo más caras, a la larga se nota.

Descongelar en el frigorífico. Los alimentos se pueden descongelar en la parte menos fría de la nevera. Esto permite subir un par de grados el termostato y gastar menos luz. El refrigerador aprovecha las bajas temperaturas que desprende el alimento y se ahorra electricidad.

Gastar luz cuando es más barato. La mejor manera de sacar partido a la tarifa de la luz por horas es aumentar el consumo en los tramos horarios más baratos, que serán aquellos en los que hay menos demanda, en especial la madrugada. Esto cuenta para los electrodomésticos y para la cocina.

La olla exprés gasta menos que las cazuelas y cocina los alimentos mucho más rápido. Cuando no se quiera prescindir de las cazuelas porque el plato navideño lo requiera, habrá que taparlas para que no se pierda calor y con él electricidad en las cocinas vitrocerámicas o de inducción.

Los platos al horno son muy tradicionales en esta época y el microondas, que consume bastante menos, no es un buen sustituto. Si hay que usar el horno, es recomendable utilizar más de una bandeja y hacer varias comidas a la vez. La puerta solo se debe abrir cuando sea necesario porque, cada vez que se hace, se pierde un 20% del calor acumulado.

Artículo publicado en Eroski Consumer

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