¿Hay niños de por medio? ¿Sois muchos en casa? ¿Paras poco y no te da para ocuparte mucho del orden y la limpieza? Que no cunda el pánico: con estos trucos anti caos podrás tener tu hogar más recogido si necesidad de mucho esfuerzo. Solo un poco.

Primer tip: no acumules, como se ponía de manifiesto en la maravillosa película Viaje a Darjeeling, por la vida es mejor ir ligero de equipaje. Y eso tiene que ver con los adornos pero también, con el mobiliario. Echa un ojo a tus estancias y valora lo que realmente usas y lo que no. Y lo que no, fuera.

Muebles versátiles: los muebles auxiliares que tienen varias utilidades, por ejemplo, mesita y cajonera, suelen ser muy útiles para tener cierto orden. Tira de ellos sin dudarlo.

Pon lo estrictamente necesario: es decir, quizás a veces tengas comidas en casa y necesitas más sillas o un sillón más grande para cuando vienen visitas. Como no es el día a día nuestro consejo es que esto lo solventes cuando suceda, en esos momentos puntuales. Sillas plegables que pueden ir a un trastero o unos pufs o incluso, mesas con pufs incorporados son la solución.

Cojines en el sofá, ¿sí o no? Pues a ver, depende.. ¿Los utilizas? Si los utilizas, vale, aceptamos pulpo como animal de compañía. Si no lo usas, volvemos al consejo número uno. Vayamos a lo zen: menos bulto, más claridad.

La silla o el galán de la ropa para planchar. ¿Quién no tiene esto en su habitación? Una silla que se viene abajo literalmente cargada de ropa para planchar. Hay dos soluciones: no acumules y trata de ir planchando poco a poco o compra  prendas que no se arruguen. Pero no hagas una montaña de textiles porque da una sensación de caos terrible.

La estantería del salón: la regla de oro sería que un tercio de cada balda debe quedar vacío.. el exceso de libros o de cosas sin más da sensación de caos. Intenta además que los libros miren todos hacia el mismo lado.

La mesa del centro. Ay esa mesa en la que al final de la jornada, no digamos al final de la semana, se acumula todo, ¿verdad? Cuanto menos en la mesa, mejor. Los mandos del televisor y otros aparatos pueden colocarse en prácticos bolsillos que van en los brazos de los sofás. Otra opción son estas mesas que esconden cajoneras muy prácticas porque en ellas cabe de todo.

¿Qué genera sensación de desorden? Las cosas torcidas (por ejemplo, si tienes estores parecerá una tontería pero intenta que queden todos alineados), el exceso de formas, el exceso de colores… Todo eso empaña el campo visual.

Haz limpieza. Volvemos también al principio: lo que no utilices, hay que sacarlo de casa. Por ejemplo, la basura tecnológica que siempre acumulamos y que va in crescendo. Tecnología de otra época que ya no utilizas. Cosas rotas o gastadas, los valores sentimentales están bien pero cuando la casa está llena ya generan un problema… Revisa los cajones y deshazte de las cosas que ya no utilizas.

 

Fuente: Lucía Martín (Colaborador de idealista news)

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