Vender una vivienda conlleva una serie de trámites, gastos y gestiones que debes conocer y realizar para que la compraventa salga bien.

Uno de ellos es gestionar los suministros dados de alta hasta entonces (luz, agua, wifi, etc.). ¿Se deben seguir pagando? ¿Se debe cambiar la titularidad antes o después de vender la casa? ¿Qué se puede hacer si el nuevo propietario no cambia los suministros? Resolvemos las dudas al respecto.

 

¿Qué hacer con los suministros al vender tu casa?

Una vez se tiene comprador y, especialmente, tras haberse firmado el contrato de arras, al vendedor le toca poner la vivienda a punto para su venta. Esto pasa por realizar todas las gestiones pertinentes que le correspondan, por ejemplo, recopilar los juegos de llaves, vaciar la casa en el plazo establecido y facilitar al comprador la información necesaria para dar de alta o cambiar la titularidad de los suministros.

Cambiar la titularidad de los recibos es sumamente importante de cara a la compraventa, ya que si no se han cambiado y el nuevo propietario genera deudas, estas repercutirán sobre el titular del contrato de suministros, es decir, el antiguo propietario o vendedor de la casa. Para ello, hay dos alternativas:

El nuevo propietario cambia la titularidad de los suministros

Esta es la opción más común. En este caso, el nuevo propietario asumirá la responsabilidad de cambiar la titularidad en los contratos de suministros, subrogando su posición. Es conveniente fijar un plazo para hacer efectivo este cambio en el contrato de compraventa.

Si se elige esta opción y existen deudas previas ocasionadas por el propietario anterior, los nuevos propietarios asumirán la deuda pendiente que exista, aunque las empresas proveedoras de servicios no podrán interrumpir los suministros por ello. Sin embargo, podrían exigir a los nuevos propietarios que paguen las cantidades pendientes. Además, según la Ley de Propiedad Horizontal, las empresas pueden reclamar al nuevo propietario el pago de las deudas anteriores del inmueble en caso de impago.

Dar de baja los suministros en la propiedad a vender

Esta opción requiere un mayor esfuerzo por parte del vendedor, quien deberá cancelar personalmente los contratos uno por uno y luego volver a contratar las compañías que elija.

Al hacerlo, se deberá saldar cualquier deuda pendiente con las empresas proveedoras de servicios. Si estas deudas no se liquidan, las empresas podrían negarse a cancelar los contratos. A su vez, los nuevos propietarios deberán pagar para volver a activar los suministros.

¿Cuándo y por qué dar de baja los suministros en la vivienda a vender?

En principio, no hay un plazo establecido para dar de baja los suministros de una vivienda a vender. Sin embargo, es recomendable hacerlo lo antes posible, una vez se haya firmado el contrato de compraventa.

De esta manera, el vendedor se desvincula y dejará de ser responsable ante los posibles futuros impagos en las facturas de suministros. Además, otro de los motivos es que ahorrará dinero: si la vivienda va a quedar vacía durante un tiempo prolongado, quizá sea aconsejable dar de baja los suministros, ya que, aunque no se use, existirá cierto gasto.

¿Y si el nuevo propietario no cambia los suministros?

Si tras haberse llevado a cabo la compraventa, el vendedor ha facilitado los datos para poder realizar el cambio de titularidad y el nuevo propietario no los cambia en un plazo razonable, con el título de transmisión del inmueble se pueden dar de baja los suministros. Si pasa mucho tiempo y el comprador no lo hace, es mejor prevenir que curar.

¿Se puede vender una casa con deudas de suministros?

Es posible pero no aconsejable vender una propiedad con deudas de suministros. Muchos compradores se echarán para atrás por ello, temiendo alguna artimaña más. En algunos casos, se podría optar por negociar con los potenciales compradores, como por ejemplo, reduciendo el precio de venta de la vivienda.

 

 

Fuente: Eduardo G. Martínez (Colaborador de idealista news)