Tener un okupa en tu vivienda es un auténtico quebradero de cabeza. No poder utilizarla, alquilarla o simplemente saber en qué estado se encuentra son algunas de las complicaciones asociadas a esta situación. Situación que cada vez más personas deciden solucionar poniendo a la venta su inmueble. Pero, ¿se puede vender un piso okupado? Resolvemos las dudas.
¿Se puede vender un piso con okupas?
Sí, se puede vender un piso okupado, pues la ley lo permite. Sin embargo, que la propiedad esté okupada incide notablemente en el precio y reduce la cantidad de posibles compradores, aunque cada vez más personas se interesan por estas viviendas. Durante los últimos años, también ha aumentado el número de propietarios que las venden, ya que no desean tener que lidiar con esta situación.
¿Cómo vender una vivienda con okupas?
Existen dos formas de vender un inmueble con okupas:
- El propietario puede encargarse de desocuparlo, recurriendo al proceso de desahucio y luego vender el piso.
- Vender la casa y que el comprador realice el desalojo.
Dependiendo de la fórmula que se escoja, el proceso y la venta difiere enormemente. En el caso de que se venda la casa con okupas, el precio de venta será muy inferior al de mercado (algunos expertos estiman que puede ser entre un 40-60% inferior). En el caso de que el propietario decida realizar el desahucio, tendrá que asumir esos costes y destinar cierto tiempo a la resolución del conflicto, pero luego podrá vender la casa al precio que le corresponda.
Cabe destacar que vender un piso con okupas tiene muchos menos interesados que el de una vivienda libre, ya que no todas las personas están dispuestas a pasar por un desalojo o necesitan la casa para entrar a vivir en pocos meses. Por ello, el proceso de venta será más lento que el de una vivienda normal.
Además, una complejidad a la que se enfrenta el vendedor de un piso okupado es la imposibilidad de tasar el inmueble, ya que no se podrá tasar 'in situ', pues normalmente los inquilinos no dejarán entrar al inmueble al experto. Habrá que recurrir a las herramientas de tasación online para poder realizar la gestión.
Consejos para evitar okupas en tu vivienda
Los okupas suelen centrar su atención en casas que han estado en el mercado durante un periodo prolongado sin ser alquiladas o vendidas. También es frecuente que estos delincuentes empleen la fachada de posibles inquilinos o compradores, concertando visitas con el arrendador o vendedor. Si durante la visita el lugar les parece adecuado y de fácil acceso, proceden a la entrada y a cambiar las cerraduras, impidiendo el retorno del legítimo propietario.
Los okupas suelen preferir viviendas situadas en zonas urbanas de nueva construcción o en áreas menos bulliciosas de la ciudad. Las segundas residencias son especialmente atractivas para ellos, ya que están desocupadas la mayoría del tiempo. Además, los inmuebles no habitados son un blanco predilecto, debido a que las represalias legales son menos severas al no tratarse de una vivienda principal.
Si alguien ocupa una propiedad que no es residencia habitual, se le puede acusar de usurpación, como lo estipula el Art. 245 del Código Penal. Esto acarrea una sanción monetaria o una condena de uno a dos años en caso de haber violencia o intimidación. Por otro lado, ocupar una residencia principal se considera allanamiento de morada. Según el Art. 202 del Código Penal, esta infracción puede acarrear una pena de seis meses a dos años de prisión y, en circunstancias agravadas, hasta cuatro años con una multa de seis a 12 meses.
¿Quiénes compran casas okupadas?
Muchas empresas e inmobiliarias se dedican a comprar casas con okupas, solo hace falta buscar en internet para encontrarlas. Por ejemplo, Urgecompraventa compra pisos okupados en 48 horas desde que se acepta su oferta. Sin embargo, también muchos particulares las compran.
¿Cuánto tiempo puede estar un okupa en un piso?
En España, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el plazo para desalojar a un okupa ilegal se sitúa en la actualidad en 20,5 meses. Sin embargo, si se les pilla en el momento, por ejemplo, a través de una alarma, la policía podría personarse en el inmueble y echarles en cuestión de horas.
