Tanto trabajadores por cuenta ajena, como autónomos o trabajadores por cuenta propia, estamos familiarizados con el concepto de base reguladora y base de cotización en relación con la Seguridad Social y las prestaciones que de ella dependen (desempleo, incapacidades, jubilación…).

Sin embargo, puede que no tengas clara la diferencia entre ambos conceptos y cómo influyen en tu capacidad económica, así como en la cuantía de las prestaciones contributivas a las que puedas tener derecho a lo largo de tu vida. Por ese motivo, en este artículo repasamos la diferencia entre base reguladora y base de cotización, una distinción que te será muy útil de cara a la gestión de, entre otras cosas, tu futura jubilación. 

 

Qué es la base de cotización 

El concepto de base de cotización de la Seguridad Social está íntimamente relacionado con el cálculo de prestaciones contributivas, como la jubilación. 

En concreto, tal y como explica la propia Seguridad Social, la base de cotización sirve para calcular la cantidad que, tanto tú, como tu empresa, debéis aportar mensualmente al sistema público de prestaciones para que quedes protegido por el paraguas asistencial de la Seguridad Social, que incluye desempleo, incapacidades, jubilación… así como prestaciones no contributivas para los grupos sociales más desprotegidos. 

La base de cotización se corresponde con la remuneración mensual bruta que percibes como trabajador o, en su caso, como autónomo. Cada año la Seguridad Social publica las tablas en las que quedan recogidos los tipos de cotización aplicables en función de tu base de cotización, incluyendo unos topes máximos y mínimos para cada categoría profesional. 

Los tipos de bases de cotización

Si analizas tu nómina o desglosas tu cuota de autónomo a la Seguridad Social, verás que aparecen distintas bases de cotización con diferentes porcentajes. Cada una de ellas va destinada a cubrir un riesgo concreto: por eso tenemos distintos tipos de bases de cotización que debes conocer. Estos son los principales: 

  • Contingencias comunes: Se incluyen aquí las prestaciones por incapacidad laboral temporal por enfermedad común o accidente no profesional, asistencia sanitaria, jubilación, incapacidad, viudedad, orfandad, prestaciones farmacéuticas, maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y lactancia... entre otras. 
  • Contingencias profesionales: En este caso se trata de prestaciones relacionadas con enfermedades o accidentes relacionados con el trabajo. 
  • Cese de actividad: Nos protege en caso de desempleo o de pérdida de actividad como autónomos.  
  • Formación profesional: Con ella se incentiva la formación bonificada para trabajadores y autónomos.  
  • Mecanismo Equidad Intergeneracional: Se trata de un nuevo tipo de cotización aplicable desde el pasado 1 de enero de 2023 que consiste en una compensación temporal pensada para repartir el peso económico de las nuevas jubilaciones fruto del 'baby boom' de los años 60 y 70. 

Cálculo de la base de cotización

Como hemos visto, la base de cotización se calcula tomando como referencia tu remuneración mensual bruta, incluyendo las pagas extra prorrateadas, ya que se tienen en cuenta un total de 12 bases de cotización al año, una por cada mes. También se contabilizan horas extra y vacaciones no disfrutadas, pero quedan fuera dietas o gastos de transporte, entre otros. 

La Seguridad Social fija cada año unos máximos y mínimos para las bases de cotización de las diferentes categorías profesionales y sobre ellas se calculan las cotizaciones sociales, en función del tipo de cotización aplicable en cada caso: se define así la cantidad que deben aportar al mes tanto los trabajadores, como sus empleadores de cara a financiar el sistema público de prestaciones sociales.

Base de cotización x Tipo de cotización = Cotización social

La existencia de tipos de cotización mínimos y máximos significa que, si tus ingresos se encuentran fuera de estas fronteras, el tipo de cotización aplicable permanecerá intacto y no seguirá subiendo o bajando, según corresponda.

La base reguladora

En cuanto a qué es la base reguladora, también conocida como base reguladora cotizada, se trata la cantidad que se utiliza para calcular qué cuantía nos corresponde percibir en caso de que necesitemos hacer uso de alguna prestación contributiva. El ejemplo más frecuente es la prestación por jubilación.

Cómo saber cuál es la base reguladora

Para calcular la base reguladora tendremos en cuenta nuestras bases de cotización durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, para calcular qué jubilación te corresponderá se tienen en cuenta desde el pasado 2022 las bases de cotización de los últimos 300 meses, es decir, las correspondientes a los 25 años anteriores al mes previo en que se solicite la prestación.

En cualquier caso, la base de cotización que se utilice para calcular el importe exacto de tu prestación dependerá de cuál sea la prestación a la que quieras acceder. Por ejemplo, en caso de jubilación se tendrá en cuenta la base de cotización por contingencias comunes, mientras que en caso de accidente laboral se tendrá en cuenta la base de cotización por contingencias profesionales.

Normalmente las prestaciones contributivas de la Seguridad Social se corresponden con un porcentaje de tu base reguladora, por ejemplo, el 75% de la base reguladora. En algunos casos, es posible llegar al 100% de tu base reguladora. Es el caso de las prestaciones por maternidad o paternidad, se calcula teniendo en cuenta la base de cotización por contingencias comunes.

La base reguladora en la pensión de jubilación 

Actualmente nos encontramos en un momento de cambios normativos en cuanto al cálculo de la prestación por jubilación. En caso de que te jubiles en 2023, se tendrán en cuenta, de cara a conocer la cantidad exacta que te corresponderá percibir, los últimos 25 años de cotización inmediatamente anteriores a la fecha del hecho causante, es decir, del momento en que se solicitó la prestación.

Esto se traduce en 300 meses de cotización, que se dividirán entre 350. Esto es así porque la pensión por jubilación se abona en 14 pagas en lugar de 12.

Ten en cuenta que, a partir de los 15 años cotizados, tendrás derecho al 50% de la base reguladora y al 100% cuando hayas cotizado al menos 36 años y seis meses. Cuantos menos años hayas cotizado, menor será el porcentaje de tu base reguladora que percibirás en concepto de prestación por jubilación.

En cuanto a la cuantía máxima de la prestación por jubilación en 2023, asciende a 3.058,81 euros mensuales, o que es lo mismo, 42.823,34 euros anuales.

 

Diferencia entre la base reguladora y la base de cotización 

Hay quien cree que la base reguladora y la base de cotización son lo mismo, pero, como hemos visto, se tratan de conceptos distintos, si bien ambos están relacionados con el cálculo de prestaciones contributivas de la Seguridad Social.

Mientras que el concepto de base reguladora se relaciona con el cálculo de prestaciones teniendo en cuenta las sumas cotizadas durante nuestra vida laboral, el concepto de base de cotización se refiere a la cantidad que tú y tu empresa aportáis al sistema público al mes para sufragar el gasto en prestaciones. Esa es la principal diferencia entre base reguladora y base de cotización.

 

Autor: Lucía Sicre (Colaborador de idealista news)

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