Uno suele acordarse de Santa Bárbara cuando truena y lo mismo sucede con el seguro de tu casa: que solo echas mano cuando hay alguna incidencia. Ventanas que se rompen, puertas que no pueden abrirse, sanitarios rotos… Pero el seguro del hogar cubre. Vamos con ello:

  • Unas horas de manitas: que si un cuadro que colgar, que si un grifo que gotea, unas cortinas que se descolgaron, cambiar un estor... Son muchos los seguros del hogar que cuentan con unas horas de manitas en casa, suelen ser dos o tres al año (hay un máximo, ojo, no es todo el tiempo que consideres), y la mayor parte de veces no las aprovechamos, más por desconocimiento que por otra cosa. No te cobran ni la mano de obra ni el desplazamiento pero ojo, si hay alguna pieza que cambiar, esto correrá de tu cuenta. No pierdas de vista esta posibilidad si los trabajos manuales no son lo tuyo.
  • Tus alimentos del frigo y del congelador: hay un apagón, se va la luz durante horas y la comida de tu nevera se echa a perder. Tranquilidad: lo cubre el seguro. Te pedirán una estimación del valor de los alimentos que tenías dentro.
  • Continuando con la luz, si ha habido una subida de tensión o un cortocircuito en uno de tus aparatos eléctricos, muchas pólizas lo contemplan y podrán cubrir su reposición.
  • Robos fuera del hogar: también, en muchas pólizas del hogar se contempla que te cubra si te roban la cartera, por ejemplo, estando fuera de casa. Debe ser robo con violencia: es decir, si te roban sin que te des cuenta (hurto), no las cubrirá.
  • Los seguros del hogar también cubren que se robe en casa por ejemplo, forzando la cerradura o rompiendo una ventana. Dentro de los límites del seguro, deberán cubrir lo robado (tiene que haber denuncia, eso sí) además del cambio de cerradura o de ventana.
  • Sanitarios que se astillan: se cayó el perfume en el lavabo y se hizo una brecha. Y lo peor, va creciendo y creciendo.. Sí, este tipo de cosas también te lo cubre el seguro del hogar así que no dudes en echar mano porque un sanitario es una pasta…
  • Cristales que se rompen: respecto a esto, en la aseguradora Tuio nos dan estos consejos: “Fíjate si tu seguro cubre todos tus cristales. Las ventanas las verás en continente y los cristales interiores en contenido Asegúrate que tu seguro cubre loza sanitaria, está contemplado como continente y no tiene exclusiones ocultas. Sobre todo, asegúrate que daños estéticos no tiene exclusiones raras y tiene un capital cubierto de mínimo 2.000 euros”, comentan.
  • Vitrocerámicas que se estropean: sí, también lo suele cubrir un seguro del hogar multirriesgo. Además, muchas pólizas incluyen asistencia informática, algo muy útil si teletrabajas y eres autónomo y no tienes una compañía detrás con departamento de informática. Además, también suele incluirse asesoramiento jurídico: redacción de textos legales, información sobre obras, contratos de suministros, etc.
  • ¡Las llaves! ¿Has perdido las llaves? Pues echa un ojo a tu póliza del hogar porque el seguro suele ofrecer un servicio de cerrajería 24 horas si las has perdido o las has olvidado dentro de casa.

En definitiva, ya sabemos que la redacción de las pólizas suele ser farragosa (algunas compañías lo hacen mejor que otras, eso sí), así que te aconsejamos que le eches un vistazo para saber qué contingencias tienes cubiertas.

 

Autor: @Lucía Martín (Colaborador de idealista news)

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