Ha llegado el momento de volver de vacaciones. Después de disfrutar de varios días de nuestra segunda residencia toca volver a la realidad. Sin embargo, antes debemos hacer las maletas y cerrar la casa a conciencia, ya que quizás pasemos meses sin volver.

Para evitar que entren a robar, que haya fugas de agua o de gas o, incluso, incendios, debemos seguir una serie de pasos que evitarán sorpresas cuando volvamos de nuevo a nuestra segunda casa.

 

Dificulta el acceso a la vivienda

Instalar este tipo de medidas de seguridad es rápido y apenas requiere obras, por lo que podrás hacerlo la semana de antes de irte.

En las segundas residencias no solemos invertir tanto dinero y eso puede suponer un grave problema. En la medida de lo posible debemos dotarlas de las máximas prestaciones de seguridad: instalar vallas o cerramientos suficientemente altos, así como barrotes, cerraduras reforzadas y rejas en puertas y ventanas nos puede salvar de más de un susto.

También es importante recurrir a persianas de seguridad o autoblocantes, que están construidas con materiales mucho más robustos que las convencionales y que, por lo tanto, cuestan mucho más de burlar.

Instala una alarma de seguridad en tu segunda residencia

Por desgracia pueden pasar semanas, incluso meses, hasta que volvamos a pisar nuestra segunda residencia. Es, por lo tanto, muy importante que ésta disponga de una alarma de seguridad, que nos avise a nosotros y a la policía de si alguien está intentando entrar, ya sea para robar o para ocupar la vivienda.

Es recomendable que ésta tenga sensores de movimiento y cámaras IP, que nos ayudarán a saber todo lo que ocurre en el inmueble desde cualquier lugar. Dado que las casas de verano suelen estar en pueblos o, como mínimo, más alejadas de la ciudad, es más difícil que los vecinos se percaten de lo que sucede y, por lo tanto, nos puedan avisar de si alguien intenta acceder al inmueble.

Las instalaciones de alarmas suele realizarse en pocas horas y el trámite de contratarlas se puede realizar mayoritariamente online.

Recurre a la domótica para proteger tu casa

La domótica en casa se ha convertido en la gran aliada de la seguridad en las viviendas, especialmente en las segundas residencias, ya que permite programar ciertas acciones para que parezca que siga habiendo gente en casa.

El encendido de las luces, de los aspersores del jardín o de todo tipo de aparatos electrónicos es posible desde cualquier lugar gracias a la domótica y, además, nos ayuda al mantenimiento de la vivienda, incluso estando a miles de kilómetros de ésta.

La instalación y configuración de este tipo de aparatos es prácticamente instantánea.

Cierra la llave del agua y el gas y desconecta los aparatos eléctricos

Una de las últimas cosas que debemos hacer antes de volver a nuestra vivienda habitual es comprobar que hemos cerrado la llave del agua y del gas, para evitar posibles inundaciones o fugas durante los meses en los que no vamos a estar.

Sin embargo, no debemos desconectar la corriente, ya que si lo hacemos la alarma de seguridad dejará de funcionar. Tampoco sonará el timbre de la puerta, lo que es una clara señal de que no hay nadie en la vivienda.

No obstante, debemos tener presente que los cuadros eléctricos modernos están equipados con protecciones que garantizan la seguridad de la instalación y el cuidado de los aparatos conectados a ella. Asimismo, la mayoría funcionan por fases, que permiten desconectar la electricidad de algunas partes de la vivienda y mantener el resto. Así, además de ahorrar en la factura de la luz, evitaremos males mayores.

Limpia la casa de vacaciones a fondo para evitar malos olores o plagas

Lo último que nos apetece antes de volver a la rutina es ponernos a limpiar la casa, pero debemos hacerlo si queremos evitar humedades, malos olores e, incluso, la aparición de plagas de insectos o de ratas, que pueden llegar a destrozar la casa. No te olvides de lo básico: fregar los últimos platos, vaciar la nevera y tirar la basura.

Contrata un seguro de hogar para cerrar tu segunda residencia

Aunque dejemos la vivienda vacía durante meses no debemos despreocuparnos de nuestra segunda residencia; al contrario. Precisamente porque estará desocupada es más probable que se puedan producir robos o averías debido a la falta de mantenimiento y seguridad.

Por ello, es importante contar con un seguro de hogar para nuestra segunda residencia que pueda cubrir las necesidades especiales que este tipo de vivienda pueda requerir.

Ahora sí, toca volver a la realidad. Sin embargo, podemos estar tranquilos porque nuestra segunda residencia estará totalmente cerrada y protegida.

 

 

Fuente: Fotocasa Life - Actualidad, inspiración y cultura inmobiliaria

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