Las principales formas de ahorrar dinero
Son muchos los españoles que tratan de ahorrar, sobre todo para poder realizar futuras compras o hacer frente a imprevistos. Sin embargo, no siempre saben cómo hacerlo ni su estrategia de ahorro resulta ser la más eficaz. Con la ayuda de las siguientes técnicas, podrás aprender a ahorrar en casa de manera sencilla.
Kakebo, el método japonés
Kakebo (o kakeibo) no es más que el libro de contabilidad y finanzas de siempre, que había antes en cualquier establecimiento o negocio. En él se separan gastos e ingresos, y distintas partidas.
Esta estrategia para ahorrar consiste en anotar, primero, los gastos e ingresos fijos (nómina, agua, luz…) para saber, al inicio de cada mes, cuánto dinero nos quedará disponible para el resto de desembolsos. Después, cada vez que se haga algún gasto, se debe apuntar en el día y la sección que corresponda: ropa, alimentación, caprichos, ocio o cultura.
Hay que ser constantes y no dejar nada sin registrar, por mínimo que sea el gasto. Al apuntar todo con detalle, saltan a la vista todos los gastos superfluos, que serán los que tengas que eliminar para ahorrar de manera eficaz.
Método ALP
El método ALP, del experto en finanzas José Carlos Álvarez Jiménez, autor del blog ‘Cuánto vale un euro’, es muy útil y efectivo, aunque requiere fuerza de voluntad. ALP quiere decir «Aparta Lo Primero» y se basa en que nada más recibir el ingreso principal (nómina, pensión, etc.), se destine una cantidad de dinero para el ahorro y se viva con el resto durante todo el mes. El cerebro «empezará a buscar soluciones para sobrevivir con lo que queda en la cuenta tras retirar esa cantidad».
Para hacer de forma correcta el método se debe analizar cuánto dinero se ingresa cada mes (fijos —nóminas, rentas, etc.— o extras, como devoluciones de Hacienda), cuánto se gasta y en qué. Conviene hacer dos columnas y colocar en una los gastos necesarios y en la otra, los gastos «de capricho». Después, hay que sumar todo lo que se haya incluido en la columna de «gastos porque queremos» y retirar esa cantidad de la cuenta corriente el primer día de cada mes para evitar tentaciones.
El reto de las 52 semanas
Este método consiste en poner dinero durante 52 semanas en una lata, bote, frasco o caja. El reto obliga a meter cada semana la cantidad de dinero equivalente al número de la semana que toca:
- En la semana 1 se deposita un euro.
- En la semana 2, dos euros…
- … en la semana 15 se meten 15 euros.
- …en la semana 32, 32 euros… y así de manera sucesiva hasta llegar a la semana 52, en la que se depositarán 52 euros.
- Esto da una cifra total de ahorro de 1.378 euros en un año.
Se trata de una forma de ahorro por semana, progresiva y constante. Hay que esforzarse para encontrar la manera de prescindir de algunos gastos (muchos inútiles) para reunir el dinero que debes aportar a la hucha cada semana.
El reto de los 30 días
La tabla para ahorrar en 30 días es un método igual, en esencia, al anterior. Se pueden acumular muchos euros en un mes, por lo que resulta muy útil para conseguir en pocos meses tener un colchón de seguridad.
Este plan para ahorrar consiste en reservar al ahorro un euro el día 1, dos euros el día 2 (ya suman 3 euros), 15 euros el día 15 (sumados a los anteriores, a mitad de mes se tendrían 120 euros)… hasta llegar al día 30, en que ¡se habrán acumulado 465 euros!
Si tienes ingresos bajos, puedes destinar menos dinero cada día (y obtener menos dinero cada mes); lo importante es tomar el hábito de ahorrar, ya que los resultados merecen la pena.
Método de ahorro Harv Eker
En el libro ‘Los Secretos de la Mente Millonaria’, Harv Eker propone un sencillo sistema para repartir los ingresos en porcentajes y así poder ahorrar. Debes guardar tus ingresos cada mes de la siguiente manera:
- 55 % destinado a necesidades básicas: casa, agua, alimentos…
- 10 % para ahorro: este dinero no se puede tocar para nada.
- 10 % para formación: libros, material de oficina, cursos, exposiciones, etc.
- 10 % para inversiones a largo plazo: gastos más grandes que harás en el futuro, como sacar el permiso de conducir, un viaje familiar o renovar los muebles del salón.
- 10 % para invertir en ocio o algún capricho.
- 5 % para donativos.
Así podrás ahorrar sin renunciar a caprichos, incluyendo el crecimiento personal y la ayuda a los demás.
Método de los sobres
El método de los sobres es una técnica que tiene cerca de 80 años, pero sigue siendo eficaz. Hay que reunir todo el dinero en efectivo y hacer cuentas de los gastos que se tendrán ese mes.
Una vez que se sabe ya cómo se deben dividir los ingresos, se buscarán varios sobres, se marcará cada uno con el gasto destinado a esa necesidad y se meterá la cantidad necesaria.
Y ya organizado y distribuido el dinero en sobres, sabrás cuánto dinero tienes disponible para otros gastos menos importantes. De esa cantidad, deberías apartar el 10 % y no tocarlo (cantidad que dejarás para ahorrar).
Método 50/30/20
A pesar de su nombre, este método no es una fórmula matemática compleja, sino un sistema efectivo y sencillo. Se trata de utilizar tus ingresos mensuales dividiéndolos del siguiente modo, en porcentajes:
- 50 % para tus necesidades primarias.
- 30 % para darte un capricho.
- 20 % para destinar al ahorro.
Método tradicional: llenar la hucha
El método más sencillo y básico es meter dinero en una hucha. Puede ser un método antiguo, pero resulta eficaz sobre todo para jóvenes. El dinero recaudado en la hucha no renta nada, pero meter dinero en la alcancía es el primer paso para adentrarse en el hábito de ahorrar.
Una buena idea de ahorro consiste en meter en ella la vuelta o el cambio, esas monedas que sobran después de hacer las compras.
Método clásico: abrir una cuenta de ahorro
Cuando el dinero que acumules en una hucha (o por el resto de métodos) vaya creciendo, debes ingresar lo ahorrado a una cuenta, donde el dinero rentará algo.
Si no tienes planes inmediatos para gastar el dinero ahorrado, merece la pena contratar un depósito, que suelen tener mejores tipos de interés que la cuenta de ahorros.
Cómo ahorrar dinero paso a paso con consejos
Otro modo rápido de ahorro doméstico, sin necesidad de seguir un método concreto, es introducir recortes de gastos en tu día a día. Hay distintas técnicas para lograrlo, entre las que destacan las que te explicamos a continuación.
Hacer un presupuesto
Lo más básico para ahorrar es organizar los gastos: saber cuánto ingresas y cuánto (y en qué) gastas. Para ello, hacer un presupuesto mensual, quincenal o semanal es clave.
Puedes ayudarte en la tarea de organizar gastos e ingresos de una hoja excel donde fácilmente podrás anotar todas las partidas a las que destinas tu dinero y, de un solo vistazo, reconocer las que pueden reducirse o cortarse por completo. Una vez realizado, de nada servirá si no hay una apuesta decidida en cumplir las premisas que se han marcado. La constancia y la tenacidad son claves.
Reducir el gasto de suministros básicos
Si necesitas reducir gastos de manera efectiva, pocos modos de ahorrar son tan sencillas como bajar el gasto en consumos diarios.
Así, puedes ahorrar agua con duchas más rápidas, ahorrar luz si apagas siempre todas las luces que no estés utilizando, cambiar tu contrato de Internet y prescindir de series o deportes… Asimismo, puedes ser productivo y ahorrar al hacer la compra, si apuestas por marcas blancas o esperas a comprar en rebajas.
Recortar gastos fijos secundarios
Todos tenemos gastos fijos de los que no podemos prescindir: hipoteca, colegio… Pero también son frecuentes otros gastos fijos secundarios, que podemos recortar. Por ejemplo, podemos prescindir (o reducir días) del gimnasio, se pueden anular suscripciones a revistas, etc.
Adiós a los gastos hormiga
Dos cafés al día fuera de casa, visitas al bazar de donde vuelves cargado de artículos inútiles que no necesitas para nada, tomarte un snack antes de comer, comprar una lata de refresco… Los pequeños «gastos hormiga» se llevan un buen pellizco mensual de tus ingresos, sin apenas darte cuenta.
Debes apuntarlos cada día para tomar conciencia de que los realizas y poder dejar de gastar en compras innecesarias. Dar prioridad a los gastos ineludibles y desechar los alentados por un impulso de satisfacción inmediata. Debes analizar los hábitos de consumo para poder recortar gastos.
Utilizar apps de ahorro
Un buen modo de planificarte para conseguir ahorrar es utilizar alguna aplicación de ahorro en el móvil. Algunas de las apps de ahorro que mejor funcionan son Fintonic, Money Pro, Spendee, Arbor, Wally, Mint, etc.
Las aplicaciones te ayudan a gestionar tu dinero, ahorrar o controlar los gastos. Si las sincronizas con tu banco (agregación bancaria), las apps llevan el control de tus ingresos y gastos para poder organizar tu presupuesto, avisarte de movimientos extraños, recibos anormalmente elevados, etc.
Invertir (con precaución)
Una vez que se ha conseguido un excedente de dinero gracias al plan de ahorro, conviene sacarle el máximo rendimiento posible, pero siempre con las mayores garantías. Invertir bien, de hecho, es una de las mejores técnicas de ahorro.
Debes depositar el dinero en instituciones fiables y solventes, elegir las mejores ofertas del mercado, como los depósitos a plazo fijo, siempre que se comparen los distintos tipos de interés ofertados por las entidades. Conviene huir de rendimientos extraordinarios, ya que rara vez las promesas de este tipo son satisfechas. Por último, bajo ningún concepto debes contratar productos financieros que no comprendas.
Errores comunes al intentar ahorrar dinero
No tener un objetivo de ahorro
Tener metas claras hace más eficaz la tarea de ahorrar. Si no hay un objetivo claro, es más fácil gastar el dinero en artículos y servicios innecesarios.
Guardar lo que sobra a fin de mes
Lo idóneo es retirar el dinero destinado al ahorro antes, no después. Y vivir con lo que nos queda.
Utilizar parte del ahorro y pensar reponerlo después
Muchas veces surge un imprevisto y, en lugar de tirar del dinero disponible, recurres a la hucha. Siempre tienes la intención de devolverlo después, pero en raras ocasiones se repone.¡ Es un error! El dinero destinado al ahorro debe ser intocable.
Gastar dinero en cosas que no necesitas
Conviene evitar comprar más ropa, el último móvil que acaba de salir al mercado… hay que frenar las compras impulsivas.
Comprar envasado
Adquirir fruta, carne, arroz, etc. envasado supone un gasto añadido. Comprar a granel, por el contrario, sale más barato. No solo tendrás las cantidades que necesitas y no tirarás alimentos u otros productos. También te saldrá más económico.
No ser disciplinado
Para lograr ahorrar hay que seguir una disciplina férrea. Además, hay que tener capacidad de sacrificio y renunciar a muchas cosas a las que estamos acostumbrados.
¿Es importante contar con un fondo de emergencia?
Una vez que hemos conseguido ahorrar, debemos destinar una parte de este ahorro a constituir una reserva de dinero. Esta solo se utilizará en caso de emergencia. Así, contar con un pequeño «colchón» es esencial sobre todo para:
- Afrontar sin problemas los imprevistos.
- Evitar pedir préstamos. Así, no recurriremos a endeudarnos.
Cómo ahorrar si gano poco
No hay que engañarse: si no tienes muchos ingresos, te será más difícil ahorrar. Aun así, puedes intentarlo… ¡y conseguir rascar unos euros mes a mes!. Utiliza poco la tarjeta y más dinero en efectivo, pues de este modo se controla más el gasto.
Evita caprichos.
Rebaja el dinero destinado al ocio.
Busca maneras de obtener ingresos, como trabajando desde casa, por ejemplo.