Cámaras de seguridad caseras, ¿compro una?

No todos tenemos las mismas necesidades, por lo que dependerá de nuestra situación particular el adquirir o no una cámara de vigilancia para casa. Pero si tienes una mascota que pasa mucho tiempo sola o temes que entren okupas en el apartamento de la playa, puede que te resulte útil tener una. Esta última opción es una de las causas que pueden haber hecho aumentar la venta de cámaras, pues, según datos de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación (ONAO), en España había 120.000 viviendas ocupadas en 2021.

Teniendo en cuenta estos datos, además de la cifra de robos en viviendas —en el pasado año se contabilizaron en nuestro país más de 54.000 robos con fuerza en los domicilios—, cada vez más ciudadanos deciden instalar una cámara en el hogar. Los datos demuestran este crecimiento: el mercado global de sistemas de videovigilancia estima una tasa de crecimiento anual de 15,53 % para 2024, según el informe publicado por Research and Market. ¿Cómo funcionan estas cámaras caseras? ¿Qué ventajas tienen y cuáles son sus inconvenientes?

Las ventajas de las cámaras IP de vigilancia

Muy cómodas y de sencilla instalación

Una de las principales ventajas de estas cámaras es su instalación: basta con tener un enchufe y conexión a Internet para que comiencen a funcionar. Se configura a través de una aplicación móvil, sencilla e intuitiva y todo queda almacenado en la nube o en la tarjeta de la cámara.

Fácil ubicación

Las cámaras, de pequeño tamaño, se pueden colocar en cualquier lugar que se desee. Si quieres mantener a raya a los cacos, bastará con orientarla hacia la puerta de entrada (pueden girar y tiene un ángulo de visión de 360°).

Puedes ver las imágenes desde el móvil en tiempo real

Las cámaras IP son dispositivos de vigilancia a través de vídeo y te permiten ver las imágenes en tiempo real a distancia, ya sea desde tu ordenador, el móvil o la tableta. Cuentan con visión nocturna por infrarrojos.

Además, también es posible escuchar lo que sucede en la habitación e incluso hablar desde tu móvil con las personas que se encuentran en casa. Esto resulta muy útil si tienes familiares mayores que viven solos, por ejemplo.

Son asequibles y no hay que pagar cuotas

Desde poco más de 30 euros puedes encontrar una cámara que realice todo tipo de funciones, aunque el rango de precios es muy amplio. Al ser un sistema que no necesita cableado, su instalación es también muy barata, pues basta con tener —además de wifi— un cable de red cerca para conectarla.

Al no depender de una compañía, no debes pagar la instalación ni cuotas mensuales. El único gasto que harás es el de la compra del dispositivo.

Permiten grabar

Las cámaras de vigilancia permiten monitorear cuanto sucede, por lo que tendremos un registro que puede resultar muy útil. La grabación se puede hacer desde la aplicación móvil o bien se puede programar el servicio de vigilancia por detección de movimiento para que grabe sobre una tarjeta de memoria instalada dentro de la cámara. Cuando detectan movimiento, las cámaras hacen un seguimiento del objeto en movimiento de manera automática.

Envían alarma

Si nos vamos de casa y se queda vacía, podemos programar la cámara para que nos avise si detecta movimiento, por lo que en ese mismo momento podemos llamar a la policía sobre lo que está sucediendo.

Inconvenientes de una cámara IP

Depende de la señal de Internet

Si falla Internet o la conexión wifi no es buena o potente, pueden fallar. Pueden darse interferencias, escasa cobertura… lo que afecta a la nitidez de la imagen y el sonido, o incluso lo llegan a hacer imposible. Sin wifi estas cámaras no sirven para nada.

Son vulnerables

Si se pierde la señal de Internet quedan inutilizadas, y además es relativamente sencillo hackearlas. En este caso, toda la información que tenga la cámara queda expuesta. Esto incluye cuentas de correo, datos personales, etc.

No vigilan toda la casa

Estas cámaras no tienen un circuito con varias cámaras que pueda vigilar toda la casa, sino que son un pequeño dispositivo con un ángulo de visión de 360°. Solo serán de utilidad si los ladrones acceden o pasan delante del lugar hacia donde mira y se gira.

¿Privacidad invadida?

Nunca debe instalarse la cámara sin conocimiento de todos los miembros de la casa y asistentas o sin el consentimiento de nuestros mayores, si la finalidad de la cámara es conocer si se encuentran bien. Los límites de la privacidad e intimidad no se pueden traspasar.

 

Fuente: Erosky Consumer

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