Es posible que el término cocooning en sí no te suene demasiado. Sin embargo, es bastante probable que lo estés practicando sin tan siquiera saber qué es. Antes de entrar en materia, te avanzamos que se trata de una tendencia que consiste, a grandes rasgos, en encontrar placer al quedarse en casa y, por lo tanto, en no socializar. Es decir, en encontrar el bienestar en el hogar, sin salir de éste. Si te sientes identificado con ella y quieres saber más, sigue leyendo.

¿Qué es el cocooning?

Como apuntábamos, el cocooning, también conocido como nesting, es una tendencia social que describe el deseo de quedarse en casa y, por ende, convertir el hogar en un refugio del que apenas queremos salir. De hecho, cocooning viene del término cocoon, que en inglés significa caparazón o capullo, como el que protege a los gusanos de seda.

El cocooning o nesting es una tendencia social que describe el deseo de quedarse en casa y, por ende, convertir el hogar en un refugio

El término cocooning, sin embargo, nació en la década de los ochenta, cuando las telecompras empezaron a ponerse de moda. Su artífice fue una consultora de marketing, Faith Popcorn, que ya en ese momento predijo que la sociedad evolucionaría hacia la tendencia de salir cada vez menos de casa, gracias a las facilidades de poder comprar desde ésta.

Sin embargo, el confinamiento ha sido el que ha acelerado su crecimiento de forma exponencial; al principio, porque la emergencia sanitaria nos obligó a ello, y después por voluntad propia. Y es que la necesidad de quedarnos en casa por precaución ha ocasionado que muchas personas hayan descubierto lo felices y protegidos que se sienten en ella, algo que por inercia y por su ritmo de vida, no solían hacer.

Y no sólo eso. La pandemia y los posibles contagios han dejado un cierto miedo a salir a la calle, que puede manifestarse tanto de forma consciente como inconsciente. Por ello, vemos la casa como un espacio de protección frente a cualquier adversidad.

El confinamiento ha acelerado el crecimiento del cocooning y ha hecho que veamos nuestra casa como un espacio de protección frente a cualquier adversidad

¿Por qué el cocooning ha evolucionado tan rápidamente en los últimos meses?

Ya hemos comentado que la pandemia y el confinamiento han sido los principales impulsores del rápido crecimiento del cocooning. Sin embargo, varios estudios afirman que la falta de seguridad que sienten los ciudadanos en algunos barrios de España, junto con la contaminación y el estrés que percibimos en los espacios exteriores, han contribuido a su evolución.

A ello hay que añadir lo que Popcorn ya vaticinó en los ochenta: que no sería necesario salir de casa para casi nada. Y así ha sido. En la actualidad podemos comunicarnos, ver películas y series, y comprarlo absolutamente todo a través de un teléfono móvil o una tablet, por lo que no necesitamos salir de nuestra vivienda. Es decir, el avance tecnológico del entretenimiento y la comunicación han contribuido a la expansión del cocooning. Si, además, tenemos en cuenta que millones de personas teletrabajan a todo confort desde sus casas, esta necesidad se hace todavía aún menor.

El avance tecnológico del entretenimiento y la comunicación, junto a la proliferación del teletrabajo, han contribuido a la expansión del cocooning

¿Cómo son las viviendas en las que prima la tendencia del cocooning?

Desde su nacimiento, el cocooning es una tendencia típica de otoño y se ha relacionado con el estilo de vida de los países nórdicos, que se caracteriza por hacer vida en el interior de las viviendas. En su caso, por el frío que experimentan durante la mayor parte del año, algo que hace que sus viviendas también estén totalmente equipadas, y por su carácter familiar.

El cocooning se ha relacionado con el estilo de vida de los países nórdicos, que se caracteriza por hacer vida en el interior de las viviendas

Por ello, las viviendas en las que prima la tendencia del cocooning se caracterizan por su marcado estilo nórdico. Así, en la mayoría de estancias predominan los tonos claros y cálidos, tanto en el mobiliario como en las paredes y en el resto de elementos, que se combinan con grises, beiges, marrones oscuros y rojos. Y es que uno de los principales objetivos de la decoración de estilo nórdico es potenciar la luminosidad de los interiores.

Las “viviendas cocooning” se caracterizan por su marcado estilo nórdico, por lo que están decoradas con colores claros y apuestan por el orden y el confort

Las “viviendas cocooning” apuestan por la comodidad, por lo que tienen como objetivo conseguir hogares ordenados y confortables, en los que refugiarse del exterior y disfrutar de todo lo que una casa puede ofrecer. Por ello, recurren a sofás amplios y acogedores, repletos de cojines, almohadas y mantas, donde poder acurrucarse y resguardarse del frío, delante de una gran televisión.

También es típico en estos hogares disponer de rincones de lectura junto a la ventana para aprovechar la luz natural, así como poner una chimenea en casa, para dar un toque cálido y acogedor a la vivienda. Suelen completar estos espacios las velas y las luces tenues, que contribuyen a crear una atmósfera de bienestar.

Ya hemos visto qué es el cocooning y por qué está tan de moda. Y tú, ¿te consideras “cocooner”?

Fuente: Fotocasa Life