07Oct2019

Todas las viviendas necesitan hacer uso de la energía eléctrica y por ello hay que contratar su suministro, pero no todas tienen los mismos hábitos de consumo y las necesidades pueden variar en función de varios factores. El Ayuntamiento de Barcelona ha creado una guía para ayudar al ciudadano a escoger bien su tarifa eléctrica según su horario o la potencia que necesita para su día a día.

Tal como explica la Coordinadora Especialista en Derechos Energéticos, Raquel Rodríguez, lo primero que hay que valorar es la potencia eléctrica que se quiere contratar. Esto está relacionado directamente con la potencia de los equipos eléctricos que hay en el hogar, y si los utilizamos de forma simultánea, más que con la superficie del piso.

Es decir, el consumo no depende tanto de si es un piso pequeño o grande, sino de la cantidad de aparatos electrodomésticos que se utilicen simultáneamente en el hogar.

En segundo lugar hay que valorar la opción de contratar una tarifa con discriminación horaria. “Esta tarifa es interesante porque ofrece dos precios diferentes en función de dos periodos horarios definidos”, explica Rodríguez.

Por último, hay que tener en cuenta que se puede contratar la electricidad a comercializadoras del mercado libre o del mercado regulado. En el caso de contratar con estas últimas, se ofrece la opción de acceder a tarifas bonificadas.

Contratar la potencia eléctrica que necesitamos

Uno de los objetivos de elegir bien la tarifa eléctrica que contratamos es evitar pagar de más en la factura del suministro. Por ello, “debemos asegurarnos de que tenemos la factura de electricidad ajustada a las necesidades de nuestro hogar”, explica Rodríguez.

En este sentido, hay que asegurarse que hemos contratado la potencia eléctrica que necesitamos para los equipos eléctricos que se utilicen en casa, ya que a veces la potencia contratada es superior a la que realmente se utiliza, lo que implica un coste extra innecesario.

Para pagar menos, es recomendable optimizar el uso de los equipos eléctricos existentes para utilizarlos cuando sea necesario y de forma racional. Si se evita el uso simultáneo de diferentes equipos eléctricos se podrá contratar una potencia eléctrica inferior a nuestra tarifa porque no habrá necesidad de utilizar todos los equipamientos a la vez.

La potencia máxima que se puede consumir de manera simultánea

Todos los equipos eléctricos tienen una potencia eléctrica asignada (pequeña o grande) que se expresa en Watios (W) o kilovatios (kW). Si usamos de manera simultánea varios equipos, las potencias eléctricas de cada uno se suman, hasta llegar a un punto donde ya no podremos utilizar más equipos a la vez para que esta suma supera la potencia eléctrica que tenemos contratada. Esta es la potencia máxima que se puede consumir de forma simultánea.

Cuando se supera la potencia máxima, los nuevos contadores digitales desconectan el servicio y el hogar se queda sin suministro de electricidad. La manera más económica y eficiente de utilizar la energía eléctrica es tener una potencia contratada baja, ya que así se optimizará el uso de los equipos y se reducirá el gasto fijo de la factura eléctrica.

¿Cuándo se considera que se necesita una potencia muy alta?

Para la mayoría de hogares puede ser suficiente en contratar entre 3,45 o 4,5 kW de potencia. Cuando se decide contratar una potencia eléctrica alta es porque hay un mayor número de equipos eléctricos que necesitan funcionar al mismo tiempo.

Se puede dar el caso de hogares que tienen todos los equipamientos eléctricos y que no disponen de instalación de gas; de pisos que tienen ascensor, piscina climatizada o de viviendas que tienen aparatos de climatización por conductos. En estos casos se puede optar por una potencia que supere los 10 kW, que sólo se puede contratar en el mercado libre.

La tarifa de discriminación horaria

Otra forma efectiva de encontrar tarifas que se ajusten a nuestros usos energéticos es contratando la tarifa de discriminación horaria. El beneficio que se puede obtener contratando esta tarifa es mayor cuando se incrementa el uso de los equipos eléctricos durante las horas del periodo valle, y se reduce su uso durante las horas en las que el precio es más elevado.

Con una tarifa de discriminación horaria, durante el periodo valle, el precio de la energía presenta un 42% de descuento respecto al precio regulado, y durante el período punta, el precio se incrementa un 21%. “Si se desplaza, en la medida de lo posible, el uso de los equipos eléctricos de mayor potencia, como la lavadora o la plancha hacia las horas del periodo valle, estaremos utilizando la energía en las horas que el precio es inferior, y por tanto podremos obtener ahorros en la factura de hasta el 30% “, explica Rodríguez.

Mercado libre o regulado

La Coordinadora Especialista en Derechos Energéticos recuerda que en el caso de poder acceder a tarifas bonificadas, es interesante contratar el suministro con una comercializadora del mercado regulado para poder disponer de la tarifa del bono social con descuentos de entre el 25 y el 40% en la factura.

Si, por el contrario, tenemos el suministro de electricidad contratado con una comercializadora de mercado libre, debemos saber identificar si tenemos servicios extras de mantenimiento agregados a la factura. A veces se da el caso de que las personas desconocen que tienen servicios contratados de mantenimiento con su factura, no los usan y esto les implica un gasto innecesario.

Tarifas combinadas para diferentes suministros

Las comercializadoras de mercado libre son las únicas que tienen facturas combinadas con diferentes suministros, y que también pueden incluir servicios de mantenimiento. Ofrecen diferentes tarifas y productos específicos para que los usuarios puedan escoger el que crean más conveniente. En este sentido, se pueden encontrar tarifas específicas que pueden ofrecer descuentos por las horas que más se utilizan los equipos eléctricos.

Pero tal y como advierte la experta en derechos energéticos, aun así, la tarifa que puede ser más económica analizada en periodos largos de tiempo es la que ofrecen las comercializadoras del Mercado Regulado (PVPC por electricidad y TUR para gas), y estas tarifas no permiten hacer facturaciones combinadas.

 

Artículo publicado en Idealista Blog