23Sep2019

 

Cuando finaliza el verano y, por consiguiente, los meses de calor, es normal que no sepamos qué hacer con el aparato de aire acondicionado cuando este solo da frío. Normalmente, la mayoría de los equipos son reversibles: proporcionan también calor al hogar.

Para garantizar el adecuado funcionamiento de los equipos de climatización en la siguiente temporada, y que nuestra vivienda no se convierta en derrochadora de energía, es fundamental tener en cuenta que su uso y mantenimiento están sometidos a la normativa en materia de seguridad y calidad industrial.

¿Qué tenemos que comprobar primero?

Según Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía), para un adecuado ahorro energético es importante comprobar que el equipo se ha desconectado correctamente de la toma eléctrica. Es decir, hay que evitar que el aparato esté en standby, porque si no seguirá consumiendo.

Al igual que sucede con otros electrodomésticos como los televisores, ordenadores, consolas, etcétera, los equipos de aire acondicionado pueden tener pequeños consumos en modo “espera”, aunque no entren en funcionamiento. 

La importancia de la limpieza y el mantenimiento preventivo

Por otra parte, para obtener un adecuado funcionamiento del equipo, recordamos que se deberán mantener en las adecuadas condiciones de limpieza los filtros de aire que incorpora, siguiendo siempre las recomendaciones y periodicidad indicadas por el fabricante.

Finalmente, es importante tener en cuenta el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que establece que los aparatos de aire acondicionado o bomba de calor con potencia inferior a 12 kW, deben ser objeto de un mantenimiento preventivo cada 4 años si son de uso doméstico o cada 2 años para cualquier otro uso (comercios, oficinas, etc.), o bien con la periodicidad indicada por el fabricante en el manual de uso y mantenimiento del equipo. 

Estas operaciones de mantenimiento deberán ser realizadas por una empresa habilitada como mantenedora de instalaciones térmicas en los edificios.

 

Artículo publicado por Agremia