04Ago2019

El uso intensivo y exigente — juegos, diseño 3D, edición de vídeo — provoca que este alcance altas temperaturas, que afectan al rendimiento y que puede deteriorar los componentes. ¿Cómo refrigerar el ordenador? Aunque es mejor prevenir que curar, en esta fresca guía de compra te ofrecemos alternativas para bajar la temperatura de tu equipo.

De poco sirve mimar el diseño de un equipo de sobremesa para favorecer la refrigeración si luego lo dejamos enclaustrado en un mueble que aunque nos permita optimizar el espacio disponible y dejarlo recogido, perjudican la disipación de calor. Del mismo modo, tampoco es buena idea dejarlo sobre alfombras y moquetas, que tienden a acumular polvo y fibras, que accederán con más facilidad a su interior.

En este sentido, habrá que buscar un espacio que nos resulte cómodo, moderadamente protegido de la suciedad y que favorezca el intercambio de aire con el exterior.

El ambiente donde se encuentra el ordenador también juega su papel: si vives en zonas frías, la temperatura del aire de la habitación es una buena herramienta de refrigeración, mientras que si te encuentras en zonas cálidas, quizás sea necesario apostar por otros sistemas de refrigeración.

Al polvo y suciedad que irremediablemente acabará accediendo a su interior, si eres fumador además entrará ceniza, una materia particulada perjudicial para los componentes por su combinación de humedad y productos químicos. En este sentido, es recomendable no fumar cerca.

Finalmente, es de vital importancia limpiar tu ordenador de forma periódica, mejorando su refrigeración gracias a minimizar la presencia de polvo en los componentes y la renovación de la pasta térmica. Esta pasta térmica crea una fina película que maximiza la superficie de contacto entre la superficie del disipador del ventilador y del núcleo del CPU, de modo que mejore su transferencia de calor entre ambas.

 

¿Qué puedo añadirle para mejorar la refrigeración?

En caso de que nuestro ordenador se caliente, existen varias opciones a tener en cuenta para intentar refrigerarlo. Mientras que los ordenadores de sobremesa nos permiten más capacidad de reacción, si disponemos de un portátil la solución pasa por comprar una base refrigeradora.

Una base refrigeradora es esencialmente una pequeña mesa con un ventilador para ayudar al portátil a bajar la temperatura. A la hora de elegir una base de refrigeración para portátiles valoraremos:

  • Sus dimensiones y peso, ya que será el escudero de nuestro portátil durante su funcionamiento, en este sentido es interesante que sea lo más ligero posible y que se ajuste al tamaño de nuestro equipo.
  • El diseño y materiales. En este sentido, el aluminio favorece la transferencia de calor frente a otros como el plástico. Respecto al diseño, es interesante que permita varias posiciones para poder usar el ordenador con más comodidad.
  • Respecto a los ventiladores integrados, es importante prestar atención numero de estos, el flujo de aire — medido en CFM, o lo que es lo mismo, pies cúbicos por minuto, unos 28,31 litros/minuto —, el tamaño de las aspas y la velocidad de giro. Como hablábamos anteriormente, nos interesa que sea cuanto más grande mejor, ya que así moverá más aire con menos vueltas y como consecuencia probablemente será menos ruidoso.
  • Finalmente, estas bases para refrigeración integran elementos auxiliares como pueden ser altavoces o puertos USB que podremos usar con nuestro equipo.

 

Artículo publicado en: Xataca.com