11Feb2015
Cuando valoramos una vivienda que se quiere vender, solemos tener en cuenta elementos tangibles o visuales como los m2, la conservación del inmueble o su ubicación pero se pasan por alto otros factores que son intangibles y que pueden encarecer el precio de la vivienda entre un 15% y un 20%: la orientación de la casa, la distribución, las infraestructuras o el transporte en la zona.

A la hora de poner un precio a la vivienda que se quiere vender, es importante atender al precio de mercado de la zona pero también fijarse en otros factores intangibles de valor y destacarlos de cara al comprador potencial, tal y como detalla José Antonio Granero, decano del colegio de arquitectos de Madrid (coam).

Estos elementos intangibles son los siguientes:

1.- Las infraestructuras de la zona: es importante que el barrio tenga cerca un comercio básico, como farmacia, supermercados, panaderías, etc.

2.- El transporte: una buena comunicación también da un valor añadido a la vivienda que se quiere vender, según Granero.

3.- Una distribución inteligente: si la vivienda tiene una distribución eficiente gana enteros. hay que evitar que tenga un pasillo interminable donde se pierden m2 e intentar, por ejemplo, que la cocina sea grande.

4.- La orientación: se valora mucho la orientación de la vivienda porque de ello depende necesitar o no aire acondicionado o calefacción. por ejemplo, a una vivienda con orientación sur le daría el sol todo el día en invierno, primavera y otoño y en verano sólo en las horas centrales del día, cuando da más calor. Una orientación este da todo el año el sol desde el amanecer hasta el mediodía.

5.- Ventilación natural: no siempre hay que usar el aire acondicionado en los meses de calor. Hay viviendas que cuentan con ventilación cruzada natural, lo que les permite a los propietarios ahorrarse dinero en electricidad de más.

6.- Las vistas de la vivienda: no es lo mismo asomarte por la ventana o terraza y divisar la casa de campo o el retiro que la fachada de otro edificio. Esto puede servir como reclamo para la vivienda que se quiere vender.

7.- Materiales saludables: si la casa cuenta con materiales de madera o naturales gana puntos. “Respirar elementos naturales y que el inmueble por dentro desprenda una imagen de salud es muy positivo a la hora de valorar el precio de la vivienda”, recuerda Granero.

8.- Confort acústico: otro arma que aporta valor añadido a la vivienda que se quiere vender es un buen aislamiento acústico.

9.- Casa con firma: que la casa haya sido diseñada por un arquitecto solvente y de reconocido prestigio da una garantía ya que ha pensado en el confort y bienestar de la persona que va a vivir en la vivienda, según el decano del coam.

Escrito por: @pmartinez-almeida