18Ene2014
La exclusiva compartida de una vivienda es un acuerdo con el que un propietario encarga a una inmobiliaria la venta de su vivienda. Esta a su vez lo difunde a otras inmobiliarias asociadas que se comprometen también a colocarla a un mismo precio, durante un tiempo determinado y compartiendo los honorarios.
La unión hace la fuerza. Estas compañías colaboran de forma conjunta. Es el inmobiliario el que intenta asesorar al propietario mediante la información que dispone sobre el precio en el que se estima que se va a cerrar la venta.

Todas estas inmobiliarias están interconectadas a través de un sistema on-line que les permite compartir información de los inmuebles que captan y de los precios de venta. La fijación de un precio de partida correcto es clave para la venta.

El factor más importante y que marca realmente la diferencia es la exclusiva compartida. Es la herramienta más potente de difusión del encargo de venta que le otorga el propietario a una inmobiliaria. Tras esa autorización la inmobiliaria lo difunde entre el resto de firmas asociadas en un mismo precio de venta y durante un plazo determinado, compartiendo los honorarios, de tal manera que todas las inmobiliarias tienen el mismo interés en intentar vender ese inmueble.

Esta práctica les permite recortar el tiempo necesario para colocar una vivienda. El periodo medio de venta bajo el método tradicional ronda los ocho meses mientras que con la fórmula de la exclusiva compartida se logra reducirlo a casi la mitad. "Ofrece mejores resultados a los propietarios que confían en este modelo ya que tienen que esperar menos tiempo desde que desean vender una propiedad hasta que la venta se realiza".

La exclusiva compartida también satisface las premisas de los futuros compradores porque le permite encontrar la ubicación más adecuada a sus preferencias; un precio acorde y un estado de conservación de la vivienda que encaja con su perfil.